Colombeia

unas figuras de lo mismo; La Población es hermosa, y tiene mui vellos templos, sus campiñas al mismo tiempo están todas sembradas de infinitos Olivares, y trigales que las amenizan, y los caminos. Por no poder alcanzar Posada nos detuvimos aquí (a donde llegamos a las 11 y inedia) hasta el siguiente dia, en una Posada que llaman de la Plaza, cuio tiempo después de comer lo empleamos en tomar el Coche, y hir a ver la Cartuja; que dista de la Ciudad tres quartos de legua. Vimos en efecto este Edificio que es mui curioso por cierto, en particular el Claustro grande donde están los Monges, y un Jardín qe esta en aquel mismo Patio: La Iglesia, y el Coro que están en el mismo Cuerpo de dha Iglesia, y un poco mas detrás el Coro de los combexos que esta separado del de los Monges, en la Sacristia esta una Imagen de Nra Señora, hecha en Italia por Cario Carati mtro del Arte, y las pinturas que están en el Claustro de la Vida del Patriarca Sn Bruno, pintadas en la piedra viva, son igualmente buenas. La pieza del Refectorio es magnifica, y excelente, todas sus Mesas son de Mármol fi­nísimo; la Portada de afuera de la Iga es magnifica, y Primorosa.

                  Hay en dicho Monasterio hasta el num° de 40 Monges fuera de los Barbones, y Legos; sus rentas son inmensas, tienen para el cultivo de sus tierras solamente 300 y mas yugadas de Bueyes. Los Olivares innumerables, en cuia cosecha consiste lo principal de sus rentas. Para las 6 bolvimos a la Posada.

                                                                                           Día 15

A las seis, y media de la mañana salimos de Jerez, y fuimos para las 11 1/2 a comer a la venta de la Vizcayna que dista 5 leguas, por un camino mui poblado de viñas, y olivares; a las 3 salimos otra vez el camino hasta el lugar de las Cavezas que distara 2 leguas de dha vta. a donde llegamos a las cinco de la tarde. La Iglesia de este lugar es mui bonita.

                                                                                              16

A las cinco de la mañana nos pusimos en el coche para seguir nuestra Ruta a Madrid, por unos caminos bien sem­brados de trigos, Olivos, &. y a las 11 1/2 llegamos a la Ciudad de Utrera, que dista del lugar de las Cavezas 4 leguas. Ínterin ponían la comida, fuimos a ver la Imagen de nuestra Señora de consolación que esta un quarto de legua de la ciudad, en un Combto. de Padres Vitorios, y es famosa por sus muchos Milagros. La Iglesia de dho Combto. es mui bonita. Arden continuamte delante de dha Imagen 12 lamparas de Plata, y to­das las Paredes de la Iglesia están cuviertas de infinidad de Milagros qe ha hecho esta Sagrada Imagen. En la Sacristía se encuentra una Mesa de Jaspe finísimo, toda de una Pieza que tiene de largo 14 Palmos, y ocho de ancho; una Huerta mui grande, y hermosa. A las 2 seguimos el mismo camino, hasta las 7 1/2 que llegamos a la villa de Arahal que dista cinco leguas de Utrera. Es dha villa de una buena población.

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A las 4 de la madrugada oymos Misa, y a las 6 partimos, caminando por unas campiñas muí bastas de trigo, hasta pasar por la villa de Marchena (que es de una población muy regular) perteneciente al Señorío del Duque de Arcos

unas figuras de lo mismo. La población es hermosa y tiene muy bellos templos; sus campiñas al mismo tiempo están todas sembradas de infinitos olivares y trigales que las amenizan, y también a los caminos. Por no poder alcanzar Posada, nos detuvimos aquí (a donde llegamos a las11 y media) hasta el siguiente día, en una Posada que llaman de la Plaza, cuyo tiempo, después de comer, lo emplea­mos en tomar el coche para ir a ver la Cartuja, que dista de la ciudad tres cuartos de legua. Vimos en efecto este edificio, que es muy curioso, por cierto, en particular el claustro grande donde están los monjes, y un jardín que está en aquel mismo patio. La Iglesia y el Coro están en el mismo cuerpo de dicha Iglesia, y un poco más detrás, el coro de los conversos que está separado del de los monjes. En la sacristía está una imagen de Nuestra Señora, hecha en Italia por Carlo Carati, maestro del arte, y las pinturas que están en el claustro, de la vida del patriarca San Bruno, pintadas en la piedra viva, son igualmente buenas. La pieza del Refec­torio es magnífica y excelente, todas sus mesas son de mármol finísimo. La portada de afuera de la iglesia es magnífica y primorosa.

                   Hay en dicho Monasterio hasta 40 monjes fuera de los Barbones y Legos. Sus rentas son inmensas: tienen, para el cultivo de sus tierras solamente, 300 y más yugadas de bueyes. Los olivares, en cuya cosecha consiste lo principal de sus rentas, son innumerables. Para las seis volvimos a la Posada.

                                                                                     ´    Día 15 

A las seis y media de la mañana salimos de Jerez, y fuimos para las 11 y media a comer a la venta de la Vizcaína, que dista 5 leguas por un camino muy poblado de viñas y olivares. A las tres salimos otra vez al camino hasta el lugar de las Cabezas, que distará 2 leguas de dicha venta, a donde llegamos a las cinco de la tarde. La Iglesia de este lugar es muy bonita.

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A las cinco de la mañana nos pusimos en el coche para seguir nuestra ruta a Madrid, por unos caminos bien sembrados de trigo, olivos, etc., y a las once y media llegamos a la ciudad de Utrera, que dista 4 leguas del lugar de las Cabezas. Interin ponían la comida, fuimos a ver la imagen de Nuestra Señora de la Consolación, que está a un cuarto de legua de la ciudad, en un convento de Padres Vitorios, y es famosa por sus muchos milagros. La iglesia de dicho convento es muy bonita. Arden continuamente delante de dicha imagen 12 lámparas de plata, y todas las paredes de la iglesia están cubiertas de infinidad de milagros que ha hecho esta sagrada Imagen. En la sacristía se encuentra una mesa de jaspe finísimo, toda de una pieza, que tiene de largo 14 palmos y ocho de ancho. La huerta es muy grande y hermosa. A las dos seguimos el mismo camino, hasta las siete y media que llegamos a la villa de Arahal, que dista cinco leguas de Utrera. Es dicha villa de una buena población.

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A las cuatro de la madrugada oímos Misa y a las seis partimos, caminando por unas campiñas muy vastas de trigo, hasta pasar por la villa de Marchena (que es una población muy regular) perteneciente al señorío del Duque de Arcos