hecho, embió una partida de Indios, a el reconocimiento; Estos bolbieron a las 7 de la tarde, con dos Soldados Prisioneros del Reximiento de Waldeck que se havian separado algo del fuerte, y nos aseguraron, ser falsa la noticia… Es cosa curiosa beer el modo conque estos Salbajes, conducen sus Prisioneros… En medio de una Procesión, los trae por la mano el Indio, que lo coge, o que lo vence, y todos con el maior silencio; Sigue en orden, manifestando su alegría en el semblante, y de cuando en cuando repiten el grito, que llaman de la Victoria, en un tono Vélico y concertado… El General, les Regaló Triplemente, por haberlos trahido con vida; y este me parece el único medio, de que esos Barbaros, guarden las Leyes de la Hospitalidad, por los principios del ínteres.
La Trinchera, se relebó a la ora acostumbrada, por el mismo numero de Tropas: Su Gefe, el Coronel Pineda; por hallarse en Comisión el Brigadier Girón; Y hemos puesto Dos Obuses sobre el Reducto 3 de la Izquierda, que han causado mui buen efecto, manejados principalmente por los Artilleros, y franceses que saben usarlos con mui buen acierto. El No de muertos, y heridos, ha sido mas considerable, que el dia antecedente—El Capitán de Granaderos de Aragón Arrióla; y su Teniente Molina, fueron heridos ygualmente, que el Capitán de Granaderos de Navarra, Bargas (que murió pocas oras después), y su Tente Garcia.
Lunes 7.
A las 12 1/2 de la madrugada, se juntaron los Gefes principales del Campo, en la Tienda del Mayor Gral, para disponer un Ataque Brusco, que el General, tenia ymaginado, contra la Batería Enemiga, o Reducto de la Reyna… 800 Hombres mandados por el Brigadier Girón; Guiados por un Desertor de la misma Guarnición, y otro oficial Americano, que fue hechado del Servicio Británico, en Panzacola, y conducidos por el Teniente Coronel Carón de Les; el Capitán de Ibernia Oneill; y el Capitán de Cazadores francés, Mr. Amarithon, que mandaba 100 hombres de sus Tropas, venían asaltar en tres distintas Divisiones, dha Batería, para cuio efecto llebaban Escalas, Hachas &a… Pero no haviendo combinado vien la ora de la
ello, envió una partida de indios para el reconocimiento. Estos volvieron a las siete de la tarde con dos soldados prisioneros del Regimiento de Waldeck, que se había separado algo del fuerte y nos aseguraron ser falsa la noticia. Es cosa curiosa ver el modo como estos salvajes conducen sus prisioneros. En medio de una procesión, y en el mayor silencio, cada indio trae de la mano el prisionero que ha cogido o ha vencido, y sigue en orden manifestando su alegría en el semblante, y de cuando en cuando repiten el grito que llaman de la Victoria, en un tono bélico y concertado. El general los regaló triplemente por haberlos traído con vida, y éste me parece el único medio de que esos bárbaros guarden las leyes de la hospitalidad, a causa del interés.
La trinchera se relevó a la hora acostumbrada por el mismo número de tropas. Su jefe fue el coronel Pineda por hallarse en comisión el Brigadier Girón. Y hemos puesto dos obuses sobre el reducto 3 de la izquierda, que han causado muy buen efecto, manejados principalmente por los artilleros, y franceses que saben usarlos con muy buen acierto. El número de muertos y heridos ha sido más considerable que el día antecedente. El capitán de Granaderos de Aragón, Arrióla, y su teniente Molina fueron heridos igualmente, y también el capitán de Granaderos de Navarra, Vargas, que murió pocas horas después, y su teniente García.
Lunes 7 de mayo.—
A las 12 1/2 de la madrugada se juntaron los jefes principales del campo en la tienda del Mayor General, para disponer un ataque brusco, que el general tenía imaginado, contra la batería enemiga o reducto de la Reyna. 800 Hombres, mandados por el brigadier Girón, guiados por un desertor de la misma guarnición y otro oficial americano que fue echado del Servicio Británico en Pensacola, y conducidos por el tenientecoronel Carón de Les, el capitán de "Hibernia" O'Neill y el capitán de cazadores francés, Mr. Amarithon, que mandaba 100 hombres de sus tropas, se disponían a asaltar dicha batería en tres distintas divisiones para cuyo efecto llevaban escalas, hachas, etc. Pero no habiendo combinado bien la hora de la