rino y montados sobre ellos, dos Cupidos con sus tridentes, que los obligan a echar aguas en la segunda taza o descanso de la cascada.
En el testero de ésta se ven, sobre consolas, tres cabezas de monstruos marinos, que dan abundante agua. Para acabar de subir al plano que forma arriba dicha cascada, se hallan dos graderías de mármol iguales a las de abajo, a cuyos lados hay dos grupos de niños que representan volver de caza.