Colombeia

muestran mansos. Con su madre la Tierra, fue primeramente adorada en el monte Cibeleo; sus sacerdotes se llaman Coribantes, porque en los sacrificios, como furiosos saltaban volviendo la cabeza a una y otra parte. Tocaban sin orden y concierto tamboriles, flautas y campanas. Hablaban como fuera de sí, usando ceremonias y palabras indecentes. No se permitía al que había comido ajos entrar en el templo de Cibeles. Otra Vesta, hija de Saturno y Opis, hubo que la atribuyeron ser el mismo fuego. Presidenta y guarda de las casas; su efigie (a quien sacrificaban todos los días) la tenían los romanos en el zaguán de las casas, llamado Vestibulum en honor a Vesta. Estimó tanto la virginidad, que habiéndole dicho su hermano Júpiter que le concedería el favor