Colombeia

de esta Tropa protexida del fuego de la que esta ya a bordo, y de la otra mitad que queda en tierra; como asimismo del de los Pedreros, y Falconetes, que llevan las Lanchas; esta executará lo mismo con la protección del fuego de toda la que queda embarcada. Y entonces se retirarán nuestras Lanchas, llamándose á fuera por los mismos Cabos, que para este fin quedaron tendidos al Mar, antes del citado desembarco, bolbiendo sin el menor riesgo a la Plaza. Me parece que en estas circunstancias, y bajo el tal qual conocimiento, que se tiene ya del terreno donde esta plantada dicha Batería con motivo de haver ido nuestras Lanchas algunas ocasiones por aquel parage, es segura siempre la retirada, y mui verosímil el lograr sorprehender al Enemigo, y por consiguiente la acción que nos proponemos;
de esta tropa protegida del fuego de la que ya está a bordo, y de la otra mitad que queda en tierra; como asimismo, del de los pedreros y falconetes que llevan las lanchas, ésta ejecutará lo mismo con la protección del fuego de toda la que queda embarcada. Y entonces, se retirarán nuestras lanchas, llamándose afuera por los mismos cabos que para este fin quedaron tendidos al mar, antes del citado desembarco, volviendo sin el menor riesgo a la Plaza. Me parece que en estas circunstancias y bajo el conocimiento que se tiene ya del terreno donde está plantada dicha batería, con motivo de haber ido nuestras lanchas algunas ocasiones por aquel paraje, es segura siempre la retirada, y muy verosímil el lograr sorprender al enemigo y, por consiguiente, la acción que nos proponemos, dejando inutilizadas siete u ocho piezas de cañón que monta dicha batería de las once que componen el total de las que hasta ahora hemos visto en el campo. Llevándonos al mismo tiempo cuatro o cinco banderas que tiene el enemigo en la propia batería para aumento de nuestro triunfo.