Colombeia

Ofics de Infanta para servir la artillería, con otras providencias conducentes a subsanar el corto numo de artilleros, y falta de gente qe en todos ramos se experimenta; Supliendo asi mismo la falta de unos útiles con otros, pr la gral. escazés qe hai de todos. 78....26. — 12 Se ha observado con gral admiración de la Plaza un fuego activo y continuo de fusilería en el campto enemigo que duró desde media noche hasta el amanecer creyendo toda la guarnición (qe con esta novedad se puso inmediatamte sobre las armas) qe huviese havido entre los Moros algún motivo de discordia qe causase semejante novedad: Pero luego nos desengaño uno de los Confidentes de Paga (b) qe llegó en esta Madrugada asegurándonos que aquello avia sido unicamte estratagema del Alcayde Amar y del general del Exercito para aterrorizarnos y dar a conocer el gran poder qe tenia. Pero qe nada recelásemos por qe era
oficiales de infantería, sacados todos del Regimiento de la Princesa, cuya juventud se distingue en el desempeño de los diferentes ramos y facultades a que se ha destinado, para servir la artillería con otras providencias conducentes a subsanar el corto número de artilleros y falta de gente, que en todo ramo se experimenta. Supliendo asimismo la falta de unos útiles con otros, por la general escasez que hay de todos. 12 de diciembre. Se ha observado con general admiración de la Plaza, un fuego activo y continuo de fusilería en el campamento enemigo, que duró desde medianoche hasta el amanecer, creyendo toda la guarnición —que con esta novedad se puso inmediatamente sobre las armas— hubiese habido entre los moros algún motivo de discordia que causase semejante novedad. Pero luego, nos desengañó uno de los confidentes de paga (seis moros de este campo a quienes paga el Rey sueldo mensual para que traigan a la Plaza cuantas noticias puedan ser conducentes a su seguridad), que llegó esta madrugada, asegurando que aquello había sido únicamente estratagema del Alcaide Amar —Alcaide o gobernador de este campo, quien estuvo varias ocasiones en el interior de la Plaza, con motivo de visitar al gobernador y comunicarle algunos asuntos de parte de la Corte de Marruecos en tiempo de paz— y del general del ejército para aterrorizar la guarnición y dar a conocer el gran poder que tenía. Pero que nada recelásemos, porque era tan