Colombeia

grande la mortandad qe nra artilla y bombas les causava; y los Moros estavan ya disgustados no persuadiéndose qe la Plaza tuviese tantos fuegos, ni encontrarla tan dispta a una vigorosa defensa; pues el Alcayde Amar, y SidyBotey. los haviart persuadido qe esta, se rendida sin duda luego qe empezase su guarnición a experimentar el estrago de las Bombas. Las quatro bats de Morts han jugado con baste acierto sobre la Plaza y sus Edific como asi mismo otra de tres cañones de a 6 reforzados, qe amaneció puesta en San Tiago bien qe sin perjuicio maior de la guarnición. Por nuestra parte se hizo un fuego vivo, é incesante contra sus baterías; y se experimentó alguna devilidad en las del Enemigo, que se atribuie al extrago, y mortandad qe haia causado nro fuego. Por la tarde llegó una Embarcación de Almería cargada de Ladrillo, Cal, y
grande el estrago que nuestra artillería y bombas les causaba; y que los moros estaban ya disgustados, no persuadiéndole que la Plaza tuviese tantos fuegos, ni encontrarla en estado de una tan vigorosa defensa, pues dicho Alcaide Amar y SidiBotey —uno de los primeros generales de su ejército— les había persuadido de que ésta se rendiría sin duda, luego que su guarnición empezase a experimentar el terrible estrago de las bombas. Las cuatro expresadas baterías de morteros han jugado con bastante acierto sobre la Plaza y sus edificios, como asimismo otra de tres cañones de a 6, reforzados, que amaneció puesta en Santiago, bien que sin perjuicio mayor de la guarnición, cuyo corto número de tropas se mantiene casi siempre sobre los parapetos y en los fuertes exteriores, donde está menos expuesta que en sus mismos cuarteles. Por nuestra parte, se hizo un fuego vivo e incesante contra sus baterías y se notó alguna debilidad en las del enemigo que se atribuye al estrago y mortandad, tal vez causado por nuestro fuego. Por la tarde, llegó de Almería una embarcación francesa, cargada de ladrillo, cal y