Colombeia

de la contramina, le Mataron, y arrojaron hasta tres o quatro bombs de a nueve pulgs pr dhos agujeros: los Moros qe estavan en la Mina se retiraron precipitadamte huyendo del estallido, y humo de las Bombas (qe era sufte pa sufocarlos si se mantenían allí) a su Trincha: nros desterrados entone animados del buen suceso de las Bombas, y protexion del incesante fuego de la fragata qe enfilava dha Trinchera se arrojaron a poner fuego a esta (con algs combustibs. A proposito) sin embargo de haver alli mas de doscientos hombs qe creyendo fuese alguna salida qe haca guarnición se pusieron en fuga y entons los nuestros aprovechando la ocasión dieron fuego a la Trinchera, lo qual visto por los Moros, y qe no hera salida formal como se pensaron bolvieron sobre los nros
de la contramina. Lo mataron y arrojaron hasta tres o cuatro bombas de a 9 pulgadas por dichos agujeros. Los moros que estaban en la mina se retiraron precipitadamente, huyendo del estallido y humo de las bombas (que era suficiente para sofocarlos, si se mantenían allí), a su trinchera. Nuestros desterrados, entonces animados del buen éxito de las bombas y protección del incesante fuego de la fragata que enfilaba dicha trinchera, se arrojaron a poner fuego a ésta con algunos combustibles a propósito, sin embargo de haber allí más de doscientos hombres que creyendo fuese alguna salida que hacía la guarnición, se pusieron en fuga y entonces los nuestros, aprovechando la ocasión, dieron fuego a la trinchera lo cual, visto por los moros y que no era salida formal como se pensaron, volvieron sobre los nuestros