gunda vez su puesto, creiendo positivamente pr las noticias anteriores que el enemigo venia sin duda al abance.
En estas circunstancias se mandaron levantar los puentes y cerrar inmediatamte. Las puertas, poniéndose toda la artillería en estado de hacer un vivo fuego a Metralla contra las columnas y gente enemiga spre. Que llegase la ocasión; y finalmte la Ynfanta con el fusil sobre el parapeto aguardando con deseo y constancia el principio del ataque. (La comps de granads estaban formadas sobre el rampo con la mecha en la mano para arrojar las granadas, sacos á pólvora y otros mixtos al foso y ocurrir donde fuese necesario).
Pero a poco rato vimos que la cavalleria mandada por el mismo Empor. Antes de entrar baxo el tiro del cañón nuestro, comenzó a escaramusear y hacer varias formaciones con fuego, que duró hasta las 11 del dia: en que comensó toda a desfilar hacia su campto. Escaramuseando y continuando al mismo tiempo el fuego:
gunda vez su puesto, creyendo positivamente, por las noticias anteriores, que el enemigo venía sin duda al avance.
En estas circunstancias se mandaron levantar los puentes y cerrar inmediatamente las puertas, poniéndose toda la artillería en estado de hacer un vivo fuego a metralla contra las columnas y gente enemiga, siempre que llegase la ocasión. Y finalmente, la infantería con el fusil sobre el parapeto, aguardando con deseo y constancia, el principio del ataque. Las compañías de granaderos estaban formadas sobre las rampas con la mecha en la mano para arrojar las granadas, sacos con pólvora y otros mixtos al foso y ocurrir donde fuese necesario.
Pero al poco rato, vimos que la caballería mandada por el mismo Emperador —que iba montado en un hermosísimo y vistoso caballo blanco, con un magnífico parasol verde y seguido de toda la caballería que componía un cuerpo de 8 a 10 mil hombres perfectamente montados y hasta 24 estandartes de damasco verde, amarillo y encarnado—, antes de entrar bajo el tiro del cañón nuestro, comenzó a escaramucear y hacer varias formaciones con fuego que duró hasta las once del día en que comenzó toda a desfilar hacia su campamento, escaramuceando y continuando al mismo tiempo el fuego.