Colombeia

25… 8. 9. El fuego de las baterías enemigas ha continuado en estos dias con viveza causando no poca incomodidad en el fuerte y fortines adyacentes de la Victoria; a donde dirijen la mr parte de sus bombas, aunque sin mucho extrago de la guarnición. La mañana del prim han entrado 2 fragtas y 2 Jabeqs. de guerra de la Esquadra destinada a esta Bahya, que conducen 50 artills con sus respects. ofics pa esta guarnición; como asi mismo varias otras embarcacs de transpte. cargadas de Pólvora y demás municiones de guerra y boca, qe comensaron su descarga inmediatamte. La noche del segundo concluieron, poniendo en tierra algunos cañones, y cureñas de a 24 que aun conserbavan a bordo dhas. fragatas, de las ultimas remesas que conduxeron pa esta. Y marcho igualmte. una Embarcación de Transpte. que lleva quarenta y mas heridos de la guarnición a curarse a los hospitales de Malaga. En el Campato, enemigo se observa la mr Tranquilidad; y a las 4 de la Tarde hemos visto al Empor. sentado a la Puerta de su
8 y 9 de marzo. El fuego de las baterías enemigas ha continuado en estos días con viveza, causando no poca incomodidad en el fuerte y fortines adyacentes de la Victoria, a donde dirigen la mayor parte de sus bombas aunque sin mucho estrago de la guarnición. La mañana del primero, han entrado dos fragatas y dos jabeques de guerra de la escuadra destinada a esta bahía, que conducen cincuenta artilleros con sus respectivos oficiales para esta guarnición, como asimismo varias otras embarcaciones de transporte, cargadas de pólvora y demás municiones de guerra y boca, que comenzaron su descarga inmediatamente. La noche del segundo, concluyeron poniendo en tierra algunos cañones y cureñas de a 24, que aún conservaban a bordo dichas fragatas de las últimas remesas que condujeron para ésta. Marchó igualmente una embarcación de transporte que lleva cuarenta y más heridos de la guarnición a curarse a los hospitales de Málaga. En el campamento enemigo se observa la mayor tranquilidad. A las cuatro de la tarde hemos visto al Emperador, sentado a la puerta de su