Colombeia

(la mr pte. Caba) formados en 3 columnas con 16 mag­níficos Estandartes de Damasco Carmesí, Verde y Amarillo, que dirigían su marcha acia la restinga camino de Masusy. Toda la mañana han continuado saliendo de los campmtos. Camellos, Muías, cargds de bagajes, etc., aviendo ultimamte. puesto fuego a las Barracas, y Maderos que subsistían en dhos Camptos. Esta novedad causó exesivo gusto en toda la guarnición, persuadiéndonos seguiría inmediatamte. Las demás diviciones, del centro llevando la artilla, e Ysquierda que manda el Ynfante cubriendo la retaguardia; pero no siguieron estos al Empor. Subsistiendo en los mismos puestos que ocupavan. Las baterías enemigas hicieron fuego sobre la Plaza Ínterin que salia el Empor., y a las 2 de la Tarde pusieron estos bandera de paz en la bata de Morteros que está en el serró de la horca. Ynmediatamte. Se poblaron todos sus ataques, y Trincheras de Moros a cuerpo descubierto entregándose a la confianza baxo el fuego de nuestra fusilería
(la mayor parte caballería) formados en tres columnas con 16 magníficos estandartes de damasco carmesí, verde y amarillo, que dirigían su marcha hacia la Restinga, camino de Masusy, lugar principal de este distrito y capital de una de las más famosas cabilas de este campamento. Toda la mañana han continuado saliendo de los campamentos, camellos, muías cargadas de bagajes, etc., habiendo últimamente puesto fuego a las barracas y maderos que subsistían en dichos campamentos. Esta novedad causó excesivo gusto en toda la guarnición, persuadiéndonos seguiría inmediatamente las demás divisiones del centro llevando la artillería, e izquierda que manda el infante cubriendo la retaguardia, pero no siguieron éstos al Emperador, quedándose en los mismos puestos que ocupaban. Las baterías enemigas hicieron fuego sobre la Plaza mientras salía el Emperador y a las dos de la tarde pusieron éstos bandera de paz en la batería de morteros que está en el cerro de la Horca. Inmediatamente se poblaron todos sus ataques y trincheras de moros a cuerpo descubierto, entregándose a la confianza bajo el fuego de nuestra fusilería,