noviembre de 1631, entraron al amanecer en una ermita que había en dicha Plaza de Nuestra Señora de la Victoria. Intentaron llevar la imagen, que no pudieron conseguir entre doce, y se contentaron con darle muchas cuchilladas hasta cortarle tres dedos, le robaron su corona, la del niño, diferentes alhajas y un crucifijo, que todo se rescató el día siguiente. Hizo asimismo el parapeto de la Puerta del Mar.
Desde 1680 a 1682, el gobernador D. Diego Toscano y Brito hizo el foso principal de la Puerta de Santiago comunicándolo con los dos mares, que con excavarle algo más, se puede inundar, para que sirviera también de embarcadero a las embarcaciones de dotación de la Plaza. Fabricó el torreón de las Beatas, que hoy llaman de Santiago, al lado de la Puerta del mismo nombre. Abrió en Peña Viva el foso de la Puerta de la Marina de 9 varas de profundidad y 4 de ancho, con su puente levadizo, para prohibir que los moros insultaran, como hacían hasta entonces, las embarcaciones del puerto.
El de la muralla de la Alafia, en cuya obra descubrió un venero, de que hizo la noria que hoy subsiste en Plaza de Armas, y compró a su costa una fragata de once bancos en Málaga,