Colombeia

imperiales en la Plaza por un acueducto que pasaba por su iglesia, habiéndole prometido un obispado de parte del príncipe Eugenio. Villeroy fue hecho prisionero de guerra y conducido a Innsbruck; pero los alemanes fueron rechazados por la guarnición de la ciudad y principalmente por la valentía de los regimientos irlandeses que vigilaban la Puerta del Po. El Duque de Vendome sucede a Villeroy en el mando del ejército francés. El rey de España, Felipe V, llega a Italia para dirigir el ejército español y francés que estaba bajo las órdenes de Vendome. Eugenio le obtiene la batalla de Lusata, que las dos partes se vanagloriaban de haber ganado, la una sobre la otra, a pesar de haber sido la pérdida de los franceses la más considerable y de haber cedido el campo de batalla a los imperiales. Felipe V se regresó después a España y Eugenio se fue para Viena. En el año 1703 fue nombrado Presidente del Consejo de Guerra (empleo de los más considerados en la Corte) y enviado a Hungría para subyugar a los descontentos, regresando a Viena después de haber cumplido muy bien su misión; va a dirigir los ejércitos de los aliados en Baviera, Alemania, conjuntamente con el príncipe Luis de Bade y el Duque de Marlborough