Brochúre, qui a pour titre: L'evangile de la raison ou dialogue entre un Caloyer et un honnete homme: C'est un morceau encoré plus impie que les oeuvres de Voltaire: il vous tourmente Tancien et nouveau testament, les miracles &c. que cela fait pitié,— on m'en a promi d'autres fort curieux dont vous aurez les titres: je dirai á l'ami fournier de me remettre son Catalogue et vous l'enverrai avec ce que je saurai etre de votre goüt.
on est oceupé á travailler a vos papiers dont on vous parla dans la tour de Melilla, mais comme le volume sera assez considerable, nous ne saurons pas trop bien comment vous le faire parvenir, marquésmoila dessus votre sentiment, et nous agiront en conformité.
Graule vous salue ainsi que fournier, ees se portent a merveille, je fais de méme et je tache de me dedommager de la misere que j'ay soufferte en afrique: il n'y a que le gibier de Cythére que je n'ose pas Chasser, il est trop dangereúx, et je vous avoue que je crains plus la verole que le peché, dussiez vous me prendre pour un mauvais Chretien, je rien demanderai pas, on ose rien diré icy de mal d'oreilli et de son expedition.
folleto titulado "El Evangelio de la Razón o Diálogo entre un monje y un hombre honrado". Es un texto más impío que las obras de Voltaire: atormenta el Antiguo y Nuevo Testamento, los milagros, etc., de una forma que da lástima. Me han prometido otros bastante curiosos, cuyos títulos tendrá usted, ya que le diré al amigo Fournier me entregue su catálogo y se lo enviaré con todo lo que me parezca ser de su gusto.
Estamos ocupados trabajando con sus papeles, de los cuales le hablamos en la torre de Melilla, pero como el volumen será bastante considerable, no sabemos muy bien cómo hacérselo llegar; díganos su forma de pensar al respecto y actuaremos conforme a ello.
Graule le saluda, así como Fournier. Ellos están de maravilla y yo igualmente, tratando de resarcirme de la miseria que he padecido en África: no hay sino la presa citerea que no me atrevo a cazar, es muy peligrosa y le confieso que temo más la sífilis que el pecado, aunque usted me tome por un mal cristiano, yo no diría nada. Aquí no se atreven a decir nada malo de O'Reilly y de su expedición,