vive en sociedad; mas que libertad, que seguridad podemos tener nosotros, en nuestras personas ni en nuestros bienes quando el despota se dice dueño de vidas y haciendas, y quando sus satélites nos privan de una y otras el día que les da la gana? Quando la menor instrucción, la palabra mas indiferente, una quexa vaga en la boca de uno de nosotros es crimen de estado que nos conduce irremediablemente a la tortura, a un presidio, ó a la muerte?
Compatriotas. El mundo esta ya mui ilustrado para qe suframos tantos ultrajes, somos demasiado grandes para vivir en una tutela tan ignominiosa. Rompamos las cadenas de esta esclavitud vergonzosa, y hagamos ver al mundo qe no somos tan degradados como la España piensa. Sigamos las huellas de nuestros hermanos los Americanos del norte, estableciendo como ellos un gobierno libre y juicioso obtendremos los mismos bienes que ellos obtienen y gozan al presente. No ha mas que 25 años que son libres; sin embargo que ciudades no han edificado después de esta época, que comercio no han establecido, que prosperidad y contento no se vé entre ellos? Y nosotros mas numerosos, habitando un suelo mas rico, sufriendo lo que ellos nunca sufrieron quedaremos siempre en la miseria, en la ignorancia y en la esclavitud? Los Apalaches verán sus faldas cultivadas por manos libres, y los Andes que dominan al mundo serán desiertos ó habitados por esclavos infelices, El Delaware y Potowmac serán abiertos á todos los pueblos del mundo, mientras que el Amazonas, el Orinico, y tantos otros rios magestuosos que bañan nuestro pais quedan olvidados de los hombres? Las Artes y las Ciencias serán extrangeras en la America Meridional? No compaysanos, seremos libres, seremos hombres, seremos nación. Entre esto y la esclavitud no hay medio, el deliberar seria una infamia. El único enemigo que se puede oponer a nra emancipación esta encadenado en su península, de donde no puede salir, ni evitar largo tiempo el castigo que le prepara una nación insultada y oprimida. Los buenos españoles, que gimen sobre el estado de mi patria, ven con gusto nuestra libertad. Tenemos amigos que nos protegen poderosamente, y que impedirán que el tyrano haga el menor esfuerzo contra nosotros. Tenemos armas y generales de nuestro propio pays, acostumbrados á pelear por la libertad. Tenemos sobre todo razón y justicia y esto nos dará todo el vigor necesario. Asi, compatriotas, todo depende de nosotros mismos. Unámonos por nuestra libertad, por nuestra independencia. Que desaparezcan de entre nosotros las odiosas distinciones de chaperones, criollos, mulatos, &. Estas solo pueden servir a la tyranía, cuio objeto es dividir los intereses de los
vive en sociedad. Mas ¿qué libertad, qué seguridad podemos tener nosotros en nuestras personas ni en nuestros bienes, cuando el déspota se dice dueño de vidas y haciendas y cuando sus satélites nos privan de una y otras el día que les da la gana? ¿Cuándo la menor instrucción, la palabra más indiferente, una queja vaga en la boca de uno de nosotros es crimen de estado que nos conduce irremediablemente a la tortura, a un presidio o a la muerte?
Compatriotas: El mundo está ya muy ilustrado para que suframos tantos ultrajes. Somos demasiado grandes para vivir en una tutela tan ignominiosa. Rompamos las cadenas de esta esclavitud vergonzosa y hagamos ver al mundo que no somos tan degradados como la España piensa. Sigamos las huellas de nuestros hermanos los Americanos del Norte; estableciendo como ellos un gobierno libre y juicioso, obtendremos los mismos bienes que ellos obtienen y gozan al presente. No ha más que 25 años que son libres; sin embargo, ¡qué ciudades no han edificado después de esta época, qué comercio no han establecido, qué prosperidad y contento no se ve entre ellos! Y nosotros, más numerosos, habitando un suelo más rico, sufriendo lo que ellos nunca sufrieron ¿quedaremos siempre en la miseria, en la ignorancia y en la esclavitud? Los Apalaches verán sus faldas cultivadas por manos libres y los Andes, que dominan al mundo, ¿serán desiertos o habitados por esclavos infelices? El Delaware y Potomac serán abiertos a todos los pueblos del mundo mientras que el Amazonas, el Orinoco y tantos otros ríos majestuosos que bañan nuestro país ¿quedan olvidados de los hombres? ¿Las Artes y las Ciencias serán extranjeras en la América Meridional? No compaisanos, seremos libres, seremos hombres, seremos nación. Entre esto y la esclavitud no hay medio, el deliberar sería una infamia. El único enemigo que se puede oponer a nuestra emancipación está encadenado en su península, de donde no puede salir, ni evitar largo tiempo el castigo que le prepara una nación insultada y oprimida. Los buenos españoles, que gimen sobre el estado de mi patria, ven con gusto nuestra libertad. Tenemos amigos que nos protegen poderosamente y que impedirán que el tirano haga el menor esfuerzo contra nosotros. Tenemos armas y generales de nuestro propio país, acostumbrados a pelear por la libertad. Tenemos sobre todo razón y justicia y esto nos dará todo el vigor necesario. Así Compatriotas, todo depende de nosotros mismos. Unámonos por nuestra libertad, por nuestra independencia. Que desaparezcan de entre nosotros las odiosas distinciones de chaperones, criollos, mulatos, etc. Estas sólo pueden servir a la tiranía cuyo objeto es dividir los intereses de los