Extracto del Kingston Chronicle del 31 de marzo de 1812
Filadelfia, marzo 9.
Mi estimado amigo: Apesar de mis anteriores comunicaciones á Vd., han sido embarcados dos batallones de tropa para Veracruz consistiendo cada uno de 500 hombres con 200 de Galicia para el mismo destino. Vd. se sorprenderá al oir que en un tiempo en que apenas poseemos suficientes fuerzas para la defensa de ese punto; cuando Galicia y parte de Murcia están igualmente destituidas de protección militar y cuando nuestros empleados se mueren de hambre, se envíen nuestras tropas al Nuevo Mundo, pero tan pronto como Vd. sepa que las Cortes han capitulado con los monopolistas de Cádiz, Vd. no se sorprenderá más.
Algunos desean continuar la tiranía de los anteriores gobernadores de América, y otros instigados de antemano, proponen un monopolio exclusivo, negando á los americanos el derecho de comercio libre que por medio de sus diputados se habían esforzado tanto en conseguir. Las Cortes, obrando bajo estos principios, han concedido á los negociantes un monopolio exclusivo y prohibido el comercio á los americanos; los monopolistas en cambio han facilitado al gobierno los medios para conducir tropas á América.
El gobierno cree ahora que ha asegurado la esclavitud eterna del hemisferio colombiano habiendo enviado cuatro subtiranos para tiranizar á sus hermanos americanos.
La fragata española La Ciencia que acaba de llegar aquí, no nos ha traído sino calamidades y miseria y que Goyeneche había sido derrotado por el ejército mandado en persona por el presidente Saavedra.
El 15 de diciembre tuvo el ministro inglés una larga conferencia privada con las Cortes; su propósito fue de pedir en nombre de su gobierno la remoción inmediata de todos los individuos que componen la Regencia Española y de todo el sistema seguido hasta ahora y aun también se les permitiese desembarcar 10,000 soldados ingleses, además de los que ya están en Cádiz para su defensa.
Las Cortes con su condescendencia acostumbrada concedieron las súplicas de los ingleses y en consecuencia salió para Inglaterra el 20 el señor Vaughan, secretario del ministro inglés.
Valencia ha sucumbido y su ciudadela lleva ahora el águila imperial y aquí estamos dispuestos á creer que antes de mucho tiempo, se repetirá la misma escena en estos muros y en corrobación de esto, sepa que aquí no se habla de otra cosa, sino de la translación del del gobierno á Méjico. ¡ Desgraciado país! Si el destino te obliga á abrigar en tu seno los asesinos de aquel país, que llamaron en otro tiempo tu madre.
Deseo, amigo mío, más que nunca, ver realizada la independencia de nuestras colonias americanas.