(Reservada)
Mi general:
Ya sabrá V. E. al detalle el resultado de la misión de Tovar y verá que sus presunciones se han realizado.
Yo espero hacer algo más y por lo menos tendrá V. E. la seguridad de que agotaré todos los medios de salir adelante. Ruego á V. E., mi general, que ordene la mayor economía y orden en el consumo de subsistencias; ahí tiene para 4 meses y no pueden faltarle, pero sin orden todo está perdido.
Espero que rechazará V. E. al enemigo; pero si no fuese así, aún cuando haya que sacrificar el último hombre, sosténgase y esté seguro de que tendrá refuerzos.
Aprecio en su valor, mi general, la importancia de sus trabajos y la enorme carga que ha echado sobre sus hombros, pero conozco su talento, su constancia y sé que al fin triunfará de todo.— Tengo que proponer á V. E. un plan, me ha ocurrido una idea feliz, cuya ejecución depende casi de V. E. y que puede poner el sello á todos sus deseos; no se trata de una cosa imaginaria; el cálculo es seguro; y puede en algunos meses proporcionar á V. E. diez millones de pesos efectivos acuñados con el cuño que más le agrade.
No vaya á creer V. E., mi general, que esto es una quimera;— es una realidad; únicamente le pido el más absoluto secreto; desgraciadamente todo el mundo sabe cosas que debería ignorar.
León es amigo de V. E., hombre útil y de difícil reemplazo está muy afligido; yo he escrito á Sanz á fin de que se lo avise á V. E. Ese hombre merece su confianza y consideraciones.
Páselo bien mi querido general; contaré con pena los días que no gaste en hacer algo que le sea útil.
Vuestro affmo. Y respetuoso servidor:
L. Delpech.