4 de junio.
Ahí va Molini á embarcarse para ejecutar su comisión de Inglaterra; y el general te encarga eficacísimamente que le facilites cuanto necesite, y le permitas llevar consigo 1,100 pesos para los gastos de su viaje y demás que pueda ofrecérsele.
Me parece la ocurrencia más extraordinaria, que habiéndote hecho cargo de esa comandancia desde el día 30 del pasado hoy no haya parecido el menor aviso por tu parte. Yo nunca te perdonaré esto, porque si en Caracas han podido detener tu correspondencia, lo que sería aún más extraño, tu tenías la facilidad de prevenirlo, despachando un posta de confianza.
El general y todos estamos muy disgustados con tu silencio sin saber a qué atribuirlo.
Soy tu affmo.