Caracas, mayo 31 de 1812.
Mi general: El resultado de las conferencias entre los poderes de que he hablado á Vd. En mis anteriores ba sido aprobar la Cámara lo acordado en la entrevista. Hoy se vuelven á juntar los poderes para tratar el nombramiento de los nuevos empleados. Gastarán algún tiempo en conversaciones inútiles y las concluirán prestando la conformidad, que nos conviene. Sanz y Gual parece que se excusan á concurrir y acaso Paul hará lo mismo; pero entre los otros concurrentes hay algunos que tienen juicio, que conocen nuestros males y la necesidad urgente de un nuevo orden de cosas.
Dentro de una semana remitiré al comisario 400 pares de zapatos y en toda la semana irán consecutivamente hasta el completo de 1.000, y se continuarán haciendo si se me avisa que son necesarios.
El oficial de milicias del batallón N° 12 Saldarriaga es inútil para el servicio, por su ninguna instrucción, por su constitución física y por corto de vista. Las circunstancias en que se halla por razón de su familia y de negocios pendientes de intereses ajenos, exigen que se use con él de alguna indulgencia y yo me tomo la confianza de rogárselo, porque creo que libre del servicio es útil á la causa común, y en él es solo un bulto.
Mande Vd. Lo que sea de su agrado á su más atento servidor
Q. B. S. M.
A. F. de León.