Colombeia

Magnificencia de sus Jardines, Fuentes, y Estatuas; sobre todas, la fuente de los Baños de Diana; la fama; las Lianas; y la Canastilla; la Cascada de Neptuno; y la andromeda, son mui excelentes, el robo de N. por Saturno, y el Laverinto también. El Palacio es muí magnifico aunque en el exterior no tanto como por adentro, contiene también en los cuartos bajos a los que corresponden al Rey (y son mas de veinte) una infinidad de Estatuas, y bustos (aqui esta el grupo famoso antiguo de Castor y Polux que viene del gavinete de D. Livio Odescalchi, originario de la Reina Christina de Suecia) assi modernos como antiguos de mas de 200 años del antigüedad que es un primor; Entre ellas una Cleopatra en el Lecho toda de una Pieza, la de Apolo en su trono precidiendo a las Musas también de una Pieza, y asimismo la de la feé, que no dejan qe desear al Arte; fuera de mui vellas pinturas assi en bronze, como de piedra embutidas, y bordadas de mucho primor. En el cuarto del Rey se ven a la cavecera de la Cama dos relicarios de Plata exmaltados de piedras preciosas que los ha regalado el Papa la semana pasada, y una carta que de su Puño le escrivio a su Santidad el Illmo Palafox.

             Ay también en este sitio, una famosísima fabrica de Cristales, y una Maquina para pulirlos de agua, mui magnifica; asimismo otra, para hacer Limas, mover ruedas, un Molino, y un gran Martinete de fierro para trabajar el acero, cosa primorosa.

             De aquí salimos a las 6 de la mañana para Segovia a donde llegamos a las 8; fuimos a ver la nueva Fabrica de la moneda que es un Edificio mui bello, y está a la Orilla de un Rio, con cuias aguas se mueven las distintas Maquinas que tiene para trabajar el Metal. De aquí pasamos a ver la Catedral, que es por cierto una Insigne construcción Gótica, y no tiene semejante aun en Madrid. Después, al Alcázar donde esta la Escuela de Artillería con mui buena providencia de Maquinas, Maestros y instrumentos para aprender las Matemáticas; Los cuartos principales a donde havitaban los Reyes son magníficos, y en uno de ellos se vé de talla toda la Sucesión de los Reyes y Reinas de Castilla, y entre estas estatuas en las quatro Esquinas está la del Cid con la misma Silla en su caballo; al lado, El Gran Capitán, de Dn Juan de Austria, y Carlos 5o; Estas piezas que miran a la compañía (sic) son de una altura inmensa, y en una de las ventanas se bé fijada una pequeña cruz de hierro, en memoria de un Infantito que teniéndole la Ama por diversión jugando a la ventana, se descuidó, y se arrojo; e inmediatamente ella también tras el.

              Aquí llegué también en este Alcázar a tratar al Capn. tripoli que estaba alli Prisionero de Guerra. Este era un Moro que apreso el Celebre Capitán de Marina del Rey de España, Barcelo, después de once oras de fuego continuo, haverle matado 56 hombres, y faltarle la Pólvora; con otros 10 Marineros, gente muy fuerte, y robusta; dho Capitán era un Hombre mui instruido que poseía

magnificencia de sus jardines, fuentes y estatuas. Sobre todas, la fuente de los Baños de Diana, la Fama, las Ranas, y la Canastilla; la cascada de Neptuno y la Andrómeda son muy excelentes; el robo de N. por Saturno, y el Laberinto también. El palacio es muy magnífico, aunque en el exterior no tanto como por adentro. Contiene también en los cuartos bajos, los que corresponden al Rey (y son más de veinte) una infinidad de Estatuas y bustos (Aquí está también el famoso grupo de Cástor y Pólux que viene del gabinete de D. Livio Odescalchi, y es originario de la Reina Cristina de Suecia). así modernos como antiguos, de más de 200 años de antigüedad, que es un primor. Entre ellas, una Cleopatra en el Lecho, toda de una pieza; la de Apolo en su trono presidiendo a las Musas, también de una pieza, y así mismo la de la Fe, que no dejan que desear al arte; fuera de muy bellas pinturas, así en bronce, como de piedra, embutidas y bordadas de mucho primor. En el cuarto del Rey se ven, a la cabecera de la cama, dos relicarios de plata esmaltados de piedras preciosas que los ha regalado el Papa la semana pasada y una carta que de su puño escribió a Su Santidad el Ilustrísimo Palafox.

               Hay también en este sitio, una famosísima fábrica de cristales y una máquina para pulirlos, de agua, muy magnífica, y asimismo otra, para hacer limas, mover ruedas, un molino, y un gran martinete de fierro para trabajar el acero, cosa primorosa.

               De aquí salimos a las 6 de la mañana para Segovia, a donde llegamos a las 8. Fuimos a ver la nueva fábrica de la Moneda, que es un edificio muy bello, y está a la orilla de un río, con cuyas aguas se mueven las distintas máquinas que tiene para trabajar el metal. De aquí pasamos a ver la Catedral, que es por cierto una insigne construcción gótica, y no tiene semejante, aún en Madrid. Después, al Alcázar donde está la Escuela de Artillería con muy buena providencia de máquinas, maestros e instrumentos para aprender las Matemáticas. Los cuartos principales, donde habitaban los Reyes, son magníficos, y en uno de ellos se ve, de talla, toda la Sucesión de los Reyes y Reinas de Castilla. Entre estas estatuas, en las cuatro esquinas, está la del Cid, con la misma silla en su caballo; al lado, el Gran Capitán de Don Juan de Austria y Carlos V. Estas piezas que miran a la compañía (sic), son de una altura inmen­sa, y en una de las ventanas se ve fijada una pequeña cruz de hierro, en memoria de un infantito, que teniéndole el Ama, por diversión, jugando en la ventana, se descuidó y se arrojó, e inmediatamente ella también tras él.

               Aquí llegué también en este Alcázar a tratar al capitán Tripoli, que estaba allí prisionero de guerra. Este era un moro que apresó el célebre capitán de marina del Rey de España, Barceló, después de once horas de fuego continuo, haberle matado 56 hombres y faltarle la pólvora, con otros diez marineros, gente muy fuerte y robusta. Dicho capitán era un hombre muy instruido, que poseía