Estoy bien persuadido a que todo este público es u fiel testigo c[cotejar] arregladas intenciones, no sólo en los asuntos del servicio del Reino aún en lo más particular, y privado de mi conducta, pero las ofensas que me hace Peñalber en su citado escrito, quedando estampadas para la posteridad, y estas circunstancias las hacen más graves, aseguro a Vuestra Excelencia, que han sido capaces de au[cotejar] mi natural sosiego, en términos de no recuperarlo, hasta [cotejar] piedad de Su Majestad, informado por Vuestra Excelencia de estos incidentes, y del abu[cotejar] con que el Abogado ha ejercido su Oficio, me proporcione la satisfacción que fuere más de su Real agrado.
Nuestro Señor guarde a Vuestra Excelencia los muchos años que puede, deseo y he me[cotejar]
Habana a 30 de octubre de 1764.
Excelentísimo Señor Bo. Fr. Don Juliánde Arriaga.
Con presencia del Exinario descargo de Don Sevastián Peñalber en su causa se exponen hechos que la arguyen de falsa, con testimonios [cotejar] los Documentos que los motivaron solicitando satisfacción [cotejar] imposturas que maquinó. Incluye una Real Orden en que Su Majestad se da por satisfecho de la conducta del Intendente de Marina Conde [cotejar] Macuriges.
[Al margen: Respuesta.] En respuesta a la representación que con fecha de 12 de oc-tubre [cotejar] último año hace Vuestra Señoría, sincerándose de las calumniosas acusacio-nes, que en desdoro de su honor, y conducta, ha producido Don Sevastián Peñalber, en el hecho de la causa que se le ha formado, manda el Rey, decir a Vuestra Señoría que siendo, como son, tan notorios a Su Majestad el celo, y desinterés con que siempre ha desempeñado Vuestra Señoría sus encargos pueden tener entrada en su Real concepto sindicaciones de esta naturaleza y consiguientemente debe Vuestra Señoría tranquilizar su espíritu en esta parte. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. Madrid, 19 de enero de 1765.
El Bo. Fr. Don Julián de Arriaga.
Señor Don Lorenzo Montalvo.
Estoy bien persuadido a que todo este público es u fiel testigo arregladas intenciones, no sólo en los asuntos del servicio del Rey, sino aún en lo más particular y privado de mi conducta, pero como las ofensas que me hace Peñalber en su citado escrito, quedan estampadas para la posteridad, y estas circunstancias las hacen más graves, aseguro a Vuestra Excelencia, que han sido capaces de alterar mi natural sosiego, en términos de no recuperarlo, hasta que la piedad de Su Majestad, informado por Vuestra Excelencia de estos incidentes, y del abuso con que el Abogado ha ejercido su Oficio, me proporcione la satisfacción que fuere más de su Real agrado.
Nuestro Señor guarde a Vuestra Excelencia los muchos años que puede, deseo y he menesterle.
Habana a 30 de octubre de 1764.
Excelentísimo Señor Bo. Fray Don Juliánde Arriaga.
Con presencia del exiratio del descargo de Don Sevastián Peñalber en su causa, se exponen hechos que la arguyen de falsa, con testimonios de los Documentos que los motivaron solicitando satisfacción de las imposturas que maquinó. Incluye una Real Orden en que Su Majestad se da por satisfecho de la conducta del Intendente de Marina Conde de Macuriges.
[Al margen: Respuesta.] En respuesta a la representación que con fecha de 12 de octubre del último año hace Vuestra Señoría, sincerándose de las calumniosas acusaciones, que en desdoro de su honor y conducta, ha producido Don Sevastián Peñalber, en el hecho de la causa que se le ha formado. Manda el Rey decir a Vuestra Señoría, que siendo, como son, tan notorios a Su Majestad el celo, y desinterés con que siempre ha desempeñado Vuestra Señoría sus encargos, no pueden tener entrada en su Real concepto sindicaciones de esta naturaleza y consiguientemente debe Vuestra Señoría tranquilizar su espíritu en esta parte. Dios guarde a Vuestra Señoría muchos años. Madrid, 19 de enero de 1765.
El Bo. Fray Don Julián de Arriaga.
Señor Don Lorenzo Montalvo.