bajo el concepto de que daria las disposiciones para su entrada. Parecióme acsequibíe en consecuencia de los permisos que han media¬do para la correspondencia de los precitados Ruiz y Nieto, á cuio respecto de lo mucho que me informaba, y efectivamente se ha conseguido, es incomparable el permiso de tan moderada negociación, de que el Ynteresado solo utilisa la gracia de su concesión, y derechos; pues no se expuso principal de la R1. Hazda., sino los suios de que empleó los mas á beneficio de ella en los Buques, y demás servicios, con grave peligro de su vida, si se comprehende por su Nación.
En su consecuencia se pusieron en tierra los efectos comprehendidos en seis Bahules y un Barril, que con los del Equi-page del mismo oficial, y del Ynglés interesado (que lo es Dn. Felipe Allwood) conducían tres carros para esta Ciudad, bajo la escolta de dos soldados y sirvientes: mas luego que se des¬pidieron del Surgidero, disponiéndose en él los Dueños para seguirle; Un Cuerpo de Resguardo de Rentas, sorprendió los carros con tanto exceso, que menospreciada la Salvaguardia y Pasaportes, aprehendierole un soldado, y ataron á los sirvientes, sin poderles contener sus requerimientos á el respecto de mi authoridad, bajo la qual se conducían: El otro soldado pudo escapar, y dar aviso á Miranda, que como en disposición de marchar fue también irrespectado del Resguardo.
Marchó seguidamente el oficial á mi presencia, me informó de lo ocurrido, y hallándome indispuesto de salud, solicité por medio de personas de respecto para con el
bajo el concepto de que daría las disposiciones para su entrada. Parecióme asequible, en consecuencia de los permisos que han mediado para la correspondencia de los precitados Ruiz y Nieto, a cuyo respecto de lo mucho que me informaba y efectivamente se ha conseguido, es incomparable el permiso de tan moderada negociación de que el interesado sólo utiliza la gracia de su concesión y derechos, pues no se expuso principal de la Real Hacienda, sino los suyos de que empleó los más a beneficio de ella en los buques y demás servicios, con grave peligro de su vida, si se comprende por su nación.
En su consecuencia, se pusieron en tierra los efectos comprendidos en seis baúles y un barril, que con los del equipaje del mismo oficial y del inglés interesado (que es Don Felipe Allwood), conducían tres carros para esta ciudad, bajo la escolta de dos soldados y sirvientes; mas luego que se despidieron del surgidero, disponiéndose en él los dueños para seguirle, un Cuerpo de Resguardo de Rentas sorprendió los carros con tanto exceso que menospreciada la salvaguardia y pasaporte, aprehendieron un soldado y ataron a los sirvientes, sin poderles contener sus requerimientos al respeto de mi autoridad, bajo la cual se conducían. El otro soldado pudo escapar y dar aviso a Miranda, que en disposición de marchar, fue también irrespetado del Resguardo.
Marchó seguidamente el oficial a mi presencia, me informó de lo ocurrido y hallándome indispuesto de salud, solicité por medio de personas de respeto para con el