Colombeia

á Juanito y á Marta, igualmte. que á Galiano. oi 23. á las 12. del dia. Acavo de ver á nuestro Generalísimo, como ofrecí aier, y comenzándole á hablar sobre dhos asuntos, me interrumpió diciendo, "amigo, perdone U. que ia he encontrado la Carta Confidencial que Cagigal me escrive, y io avia confundido entre los demás papeles de oficio tengo ia escrito al ministro sobre el particular (sacó la Carta, y me la leyó) cuia copia remitiré á Cagigal para mi satisfacción; y en la reservada exforzaré mas quanto pueda Le dixe por escrito la propuesta de V., sacada del apunte que se hizo en la Providencia; y es conforme á la Copia adjunta: el pondrá los demás que guste. Me paresen ia las cosas de distinto semblante; y seria mi opinión que V. disimulase mucho, hasta ver lo que resulta, y lo que vaia ocurriendo insensiblemente… combiene sin duda que V. le escriva siempre mui confidencialmente; y que al mismo tiempo no se descuide en dar sus informes á la Corte: guardando la maior cautela, y secreto con las gentes del Pais, que son malvados en extremo.—sépase U. que he descubierto uno de los asesinos ocultos en el bribón del Corl. Bayan… sirva de gobierno! Con mucho gusto remito á V. la copia de Carta adjun­ta que
a Juanito y a Marta, igualmente a Galiano. Hoy 23, a las 12 del día. Acabo de ver a nuestro Generalísimo, como ofrecí ayer, y comenzándole a hablar sobre dichos asuntos, me interrumpió diciendo: "amigo, perdone V. que ya he encontrado la carta confidencial que Cagigal me escribe, y yo había confundido entre los demás papeles de oficio. Tengo ya escrito al Ministro sobre el particular (sacó la carta y me la leyó) cuya copia remitiré a Cagigal para mi satisfacción, y en la reservada esforzaré más cuanto pueda… Le dije por escrito la propuesta de V., sacada del apunte que se hizo en la Providencia, y es conforme a la copia adjunta. El pondrá los demás que guste". Me parecen ya las cosas de distinto semblante, y sería mi opinión que V. disimulase mucho, hasta ver lo que resulta y lo que vaya ocurriendo insensiblemente. Conviene sin duda que V. le escriba siempre muy confidencialmente y que al mismo tiempo no se descuide en dar sus informes a la Corte, guardando la mayor cautela y secreto con las gentes del país, que son malvados en extremo. Sépase V. que he descubierto uno de los asesinos ocultos en el bribón del coronel Bayan… ¡Sirva, de gobierno!. Con mucho gusto remito a V. la copia de carta adjunta que