Colombeia

fuego, no haia hecho estrago en tanta Embarcación, como ha pasado por delante en esta ocasión: La primera es que la distancia por donde pasan comunmte nuestras Embarcaciones, es maior que lo que parece en la superficie de las Aguas, (en mi dictamen es de mas de 700 toesas.) La otra, que hallándose la Batería en Dominación considerable; el tiro resulta fixante, y por consecuencia mui incierto. A las 4 d. t. vinieron a Bordo el Capn de fragata Dn Miguel Alderete, Comandte del Comboi, y el Capn de fragata Dn Josef Serrato, a Cumplimentar a el General Cagigal: Nos acompañaron con sus Botes, y una ora después desembarcamos en el primero reducto, que tiene la Marina, en la Boquilla o Bahía, que sube hasta nuestro Campo, por donde se trasporta, todo lo que se ofrece al Campamento, y desde aqui seguimos por tierra hasta el Campo, que dista como un quarto de Legua. El General Galbes, nos recivió con muchas demostraciones de Alegría, y Amistad acia Nro General Cagigal; Todo el Exercito con ynfinito regocijo, pues no solamente se hallaba fatigado de las ynfinitas y no vien combinadas marchas, que en 42 dias que hacia havian desembarcado en la Isla de Sta Rosa, tenían hechas; Los barios Campos, que havian ocupado, y Retrincherado &a (7 con este) construcción de faginas, Salchichones, y demás; Sino que consideraban como inútil todo su trabajo, y desesperaban de la empresa… El Exercito, llegaba, incluso Milicias, y negros, a 3701 Hombres; de los cuales 500 estaban ya fuera de servicio; con que solo podían contar con 2000. Reglados para el Ataque… La Guarnición llega a 800 Hombres de Tropa Reglada, y 200 Marineros, con 1,000 Indios Salbajes para el Bosque: Conque véase que no era infundada su congetura, con la Reunión de Ntro Destacamento: 1504 Hombres de Tropa de Ntra Marina, y 725 franceses, Llega el Exercito a 7803 Hombres efectibos. Domingo 22 de Abril A las 91/2 de la mañana, pasó el General Cagigal, en
fuego no haya hecho estragos en tantas embarcaciones que le han pasado por delante en esta oportunidad: la primera es que la distancia por donde pasan comúnmente nuestras embarcaciones, es mayor de lo que parece en la superficie de las aguas. En mi dictamen es más de 700 toesas. (Y por las operaciones que posteriormente han hecho nuestros ingenieros para medir esta distancia, han encontrado que es de 730 toesas). La otra razón es, que hallándose la batería en dominación considerable, el tiro resulta fijante y por consecuencia muy incierto. Si en la Punta de Sigüenza de la Isla de Santa Rosa hubiese otra batería igual, la entrada sería sin duda muy riesgosa y acaso impracticable. A las 4 de la tarde vinieron a bordo el Capitán de Fragata don Miguel Alderete, comandante del convoy y el capitán de fragata don José Serrato a cumplimentar al general Cajigal. Nos acompañaron con sus botes, y una hora después desembarcamos en el primer reducto que tiene la marina en la Boquilla o Bahía, que sube hasta nuestro campo —por donde se transporta todo lo que se le ofrece al campamento— y desde aquí seguimos por tierra hasta el campo, que dista como un cuarto de legua. El General Gálvez nos recibió con muchas demostraciones de alegría y amistad hacia nuestro General Cajigal, y todo el ejército con infinito regocijo, pues no solamente se hallaba fatigado de las infinitas y no bien combinadas marchas que habían efectuado en los 42 días que hacía que habían desembarcado en la Isla de Santa Rosa, los varios campos que habían ocupado y retrincherado, etc. (7 con éste), la construcción de fajinas, salchichones y demás, sino que consideraban como inútil todo su trabajo y desesperaban de la empresa. El ejército llegaba, incluyendo milicias y negros, a 3.701 hombres, de los cuales 500 estaban ya fuera de servicio y sólo podían contar con 2.000 reglados para el ataque. La guarnición llega a ochocientos hombres de Tropa Reglada y 200 marineros con 1.000 indios salvajes para el bosque. Véase por lo tanto, que no era infundado el contentamiento que demostraban con la reunión de nuestro destacamento a sus efectivos: con 1.504 hombres de tropa de nuestra marina y 725 franceses, llega el ejército a 7.803 hombres hábiles. Domingo 22 de abril.— A las 9Yz de la mañana pasó el General Cajigal, en