Colombeia

nuebe, al Buido del fuego salieron 5 compañías nuestras de Cazadores, que sostuhieron a los primeros, hasta que los Enemigos se retiraron bajo de su Artillería, y los nuestros se separaron, por hallarse bajo del alcance inmediato de un Cañón… Nuestras operaciones se interrumpieron, y tubimos 15 soldados heridos,, y dos oficiales. Por la tarde a las 4 vieron nuestros puestos abalizados, algunas partidas de Infantería, y Yndios, que con descaro, se abanzaban conducidos por algunos oficiales, que benian a Caballo—Salieron nuestros Cazadores y ellos se retiraron bajo de una escaramuza, que no nos produjo herido alguno: Faltó un soldado de Ibernia, no sabemos si fue muerto o desertor. De la Plaza se vino un negro Español Esclavo, a quien poco tiempo hace, havian tomado prisionero… Después de las Oraciones vimos que los Enemigos hacian una descarga gral de su Artillería por todos los lados del fuerte Jorje, y seguidamente otra de fusilería, qe nos sorprendió; hasta que después supimos era saludo en celebridad del Triunfo que havian conseguido las Tropas Rs al mando del Lord Cornwallys, contra las Angloamericanas, que mandaba el Gral Grune… Tres de sus Cañones que miraban acia nuestro Campo, vinieron con bala, y entraron en Campamento. La Tropa, continua los trabajos de su retrincheramiento, que esta ya casi concluido. Dho retrincheramiento se forma de gruesos Pinos y estacas, relleno de una Arena arguillosa, del espesor de dos varas y media, y su foso correspondiente, que es necesario batirlo con gruesa Artillería, para Atacarlo. A las 12 se embarcaron los Capitanes de fragata Alderete, Goicochea, y Serrato; El General Cagigal, y otros oficiales, a probar si el Cañón podia ofender el fuerte Enemigo por la mar, Y acercándose en un Bergantín Cañonero, que llevaba dos Cañones de a 24. hallaron que en los 14 pies de Agua (sitio competente para que llegasen fragatas) la bala sacudia fuerte, en el glasis de la fortificación Enemiga: vien que el Cañón tenia una elebacion de 12 gras… los Enemigos respondieron con el suio, y las balas tocaban a la Inmediación del Bergantín, nueba prueba de que alcanza la Artillería desde aquel punto. (10).
nueve. Al ruido del fuego salieron 5 compañías nuestras de Cazadores que sostuvieron a los primeros hasta que los enemigos se retiraron bajo su artillería, y los nuestros se separaron, por hallarse bajo el alcance inmediato de un cañón… Nuestras operaciones se interrumpieron y tuvimos 15 soldados heridos y dos oficiales. Nuestra gente trajo un salvaje muerto que encontraron en el campo de la escaramuza con un balazo en la cabeza, y es el único, muerto o vivo, que se ha podido tomar en todo el sitio. Por la tarde a las 4 vieron nuestros puestos avanzados algunas partidas de infantería e indios, que se abalanzaban con descaro conducidos por algunos oficiales que venían a caballo. Salieron nuestros Cazadores y ellos se retiraron bajo una escaramuza que no nos produjo herido alguno. Faltó un soldado de "Hibernia" que no sabemos si fue muerto o desertor. De h plaza se vino un negro español esclavo a quien habían tomado prisionero poco tiempo antes. Después de las oraciones, vimos que los enemigos hacían una descarga general de su artillería por todos los lados del fuerte Jorge, y seguidamente otra de fusilería que nos sorprendió, hasta que supimos después, que era saludo en celebración del triunfo obtenido por el ejército al mando de Lord Cornwallis contra las tropas americanas que mandaba el General Greene. Tres de sus cañones que miraban hacia nuestro campo vinieron con bala y entraron en el Campamento. Nuestra tropa continúa los trabajos de su retrincheramiento que está ya casi concluido. Dicho retrincheramiento se forma de gruesos pinos y estacas y relleno de una arena argillosa, de un espesor de dos varas y media, con su foso correspondiente, que es necesario batirlo con gruesa artillería para atacarlo. A las doce embarcaron los capitanes de fragata Alderete, Goícoechea y Serrato, el general Cajigal y otros oficiales, a probar si el cañón podía ofender el fuerte enemigo por la parte del mar. Y acercándose en un bergantín cañonero que llevaba dos cañones de 24, hallaron que en los 14 pies de agua (sitio competente para que llegasen fragatas) la bala sacudía fuerte en el glacis de la fortificación enemiga, bien que el cañón tenía una elevación de 12 grados. Los enemigos respondieron con el suyo y las balas tocaban a inmediación del bergantín, nueva prueba de que alcanza la artillería desde aquel punto.