desarbolados y tan deshechos del temporal que se tienen por inservibles, otros tres habían andado vagando en las cercanías de Cádiz sin mástiles ni aparejo entregados al arbitrio de las olas, y es muy verosímil que los hayan apresado nuestras naves o se hayan estrellado contra las rocas. Algunos han entrado en Gibraltar muy estropeados; corren voces de que uno se fue a pique en la acción.
Los demás, arrebatados de la fuerza de las corrientes y de la furia de los vientos, han pasado al Mediterráneo con todo el numeroso convoy que escoltaban, de manera que hasta el presente no se tiene noticia de que haya entrado socorro alguno de víveres ni tropa en la plaza.
Es muy de creer que antes que los enemigos logren tomar otra vez el estrecho, llegue a él la escuadra de Gastón, que segúnavisos recibidos, ayer ha pasado ya por delante de las costas de Galicia. En este caso, los buques ingleses, maltratados y dispersos de resultas del combate, pueden ser fácilmente batidos si no han logrado aún tomar puerto o quedar encerrados en alguno de ellos, inutilizándose así durante la próxima campaña y frustrándose los peligrosos intentos de la Corte de Londres contra esos dominios, pues esta Escuadra se componía de lo más escogido de las fuerzas británicas en Europa que nunca han pasado de cuarenta navíos.