Colombeia

negros, u otras alhajas, a fin de solicitar su recuperación. Da Vm. luego un salto a Jamaica para comunicarnos el incendio de un almacén, y allí mismo nos cuenta los tumultos de Inglaterra y Escocia. Esto me parecía más propio para referirlo en el capítulo de Londres, de igual modo que lo que nos dice Vm. de la escuadra que tienen los ingleses en la India Oriental, cuando trata de La Habana. Responderá Vm. a esto, como si lo viera, que sin embargo de ser noticias del otro hemisferio, se recibieron en Jamaica. Si eso fuera así, gana tiene el gacetero de Madrid de entenderse en tantos capítulos cuantos son los parajes en que acaecen los sucesos, pudiendo reducirse a sólo el de la Corte, respecto a que allí se reciben todas las novedades que traspasa a sus gacetas. Hablando Vm. De La Habana, encaja la entrada en su puerto de una sola embarcación americana, luego la salida de varios buques y después, viene Vm. A aparecerse en el suplemento, con la lista de todos los que anclaron en él desde el primero de agosto hasta el 8. No tiene duda que la salida supone previa entrada, y por lo mismo debía colocarse ésta antes que amella; pero este descuido tan visible