En la Hava en dho. Dia lo hice saber al Thte. Coronel D. Franco. De Miranda desta.
Frías.
NOTA: Declaración Jurada de José Montesinos
En la Ciudad de la Hava en cinco de Marzo de mil Setess. Ochenta y Tres años, Yo el Son. Estando en las Casas de la habitason, de Dn. Jph. Montesinos le recivi juramento qe. Lo hizo en forma de dro. Ofresio desir verdad y examinado al Tenor de lo principal del escrito que antecede Dixo qe. El dia que el Sr. General Canber Govor. Prisionero de Panzacola llegó a esta Casa por estar ausente á un dia de Campo D. Franco. Miranda, Capn, de Aragón, qe. Posee el Ydioma Yngles y por esto hacia de Ynterprete dho. Miranda; se bio presisado el exponente qe. Habla el francés haserlo por medio del Edecán de dho. Genl. Qe. Tanbien hablaba el Ydioma francés el Yngles, y haviendo el qe. Declara salido con estos dos sujetos á paseo en el coche del Exmo. Sr. Dn. Juan Manl. Caxigal, el cochero se dirijio por si proprio á la Loma de Arostegui sin que el exponente qe. Hiba sentado, olbidado y distraído con la dificultad de explicarse
En La Habana, en dicho día, lo hice saber al Teniente Coronel Don Francisco de Miranda de ésta.
Frías.
NOTA: Declaración Jurada de José Montesinos
En la ciudad de La Habana en cinco de marzo de mil setecientos ochenta y tres años, yo el Escribano, estando en la casa de habitación de Don José Montesinos, le recibí juramento que lo hizo en forma de derecho. Ofreció decir verdad y examinado al tenor de lo principal del escrito que antecede, dijo que el día que el señor General Campbell, Gobernador prisionero de Pensacola, llegó a esta casa por estar ausente a un día de campo Don Francisco Miranda, Capitán de Aragón, que posee el idioma inglés y por esto hacía de intérprete dicho Miranda; se vio precisado el exponente que habla el francés, hacerlo por medio del Edecán de dicho General que también hablaba el idioma francés y el inglés y habiendo el que declara salido con estos dos sujetos a paseo en el coche del Excmo. Señor Don Juan Manuel Cagigal, el cochero se dirigió por sí propio a la Loma de Aróstegui, sin que el exponente que iba sentado, olvidado y distraído con la dificultad de explicarse