inclinada, se quitó la mascarilla o se transformó en un bizarro joven, de que admirada Pomona quedó al paso absorta, más prendada de él.
Hay asimismo a los dos lados de dicho estanque cuatro huecos o quiebras, que forman el plantío de Hayas, donde están colocadas cuatro figuras de piedra del Paular, sobre pedestales de lo mismo, que representan cuatro faunos o dioses silvestres. Es obra de D. Huberto Demandre y D. Pedro Pitue.
Fabuloso
Silvano, dios de las Selvas, pintábanle viejo, de estatura pequeña, con muslos de cabra. Llevaba en la mano un Ciprés, porque habiendo Apolo matado un ciervo, que era las delicias de Cipariso, muchacho a quien Silvano amaba mucho, murió también Cipariso de dolor y Apolo lo convirtió en Ciprés que llevaba siempre consigo Silvano.
Sileno compañero de Baco, y por consiguiente siempre borracho, iba con un palo para reafirmar los pasos.
Llámase