Colombeia

paso la guardia a cuchillo, que es regular repose en la vigilancia de sus centinelas, a cuyo tiempo los artilleros con la prontitud posible clavan cada uno un cañón, según lo haya instruido su oficial, que vigilará se ejecute con la mayor exactitud dicha operación. Y dándome luego aviso de estar ya todo concluido, se pone fuego a las cureñas, con algún mixto que sea a propósito y nos retiramos a bordo de nuestras embarcaciones, protegidos de la infantería que dejamos formada en batalla para el mismo efecto a la retaguardia. Embarcándose después la mitad de esta tropa protegida del fuego de la que ya está a bordo, y de la otra mitad que queda en tierra; como asimismo, del de los pedreros y falconetes que llevan las lanchas, ésta ejecutará lo mismo con la protección del fuego de toda la que
paso la guardia a cuchillo, que es regular repose en la vigilancia de sus centinelas, a cuyo tiempo los artilleros con la prontitud posible clavan cada uno un cañón, según lo haya instruido su oficial, que vigilará se ejecute con la mayor exactitud dicha operación. Y dándome luego aviso de estar ya todo concluido, se pone fuego a las cureñas, con algún mixto que sea a propósito y nos retiramos a bordo de nuestras embarcaciones, protegidos de la infantería que dejamos formada en batalla para el mismo efecto a la retaguardia. Embarcándose después la mitad de esta tropa protegida del fuego de la que ya está a bordo, y de la otra mitad que queda en tierra; como asimismo, del de los pedreros y falconetes que llevan las lanchas, ésta ejecutará lo mismo con la protección del fuego de toda la que