18… 27. 19.
Un fuertisimo temporal y viento del Sueste; obligó a todas nras. Embarcacs. que estavan en la Babia de hacerse a la vela, y las que llegaron el dia anterior arrojar al Mar la mr pte. de su cargamento. Algunas de estas no pudiendo hacer esta maniobra pr la violencia del tpo. tomaron el partido de salvar sus equipajes en tierra, y desamparar las embarcacs., dexandolas bien amarradas a sus cabos, pr. qe. si estos faltavan avrian de venir sin remedio á abarrancar a la playa del enemigo, donde avria desde luego mas de dos mil hombs. qe aguardavan con gritos y alborozo este suceso, y recoxian las barricas, faginas y demás de nro. alijo qe el mar arrojava sobre la costa.
A poco rato después aumentando el temporal, dos de ellas qe conducian viveres a esta Plaza, picaron sus cables y no pudiendo salir acia fuera, intentaron con el mr riesgo barar en un pequeño pedazo de playa nro. qe. se llama el Mantelete a escapar de este modo el equipaje
19 de febrero.
Un fortísimo temporal y viento del sudeste obligó a todas nuestras embarcaciones que estaban en la bahía, hacerse a la vela y las que llegaron el día anterior, arrojar al mar la mayor parte de su cargamento. Algunas de éstas, no pudiendo hacer esta maniobra por la violencia del tiempo, tomaron el partido de salvar sus equipajes en tierra y desamparar las embarcaciones, dejándolas bien amarradas a sus cabos porque si estos faltaban habrían de venir sin remedio a abarrancar a la playa del enemigo, donde había desde luego más de 2.000 hombres que aguardaban con gritos y alborozo este suceso, recogiendo las barricas, fajinas y demás de nuestro alijo que el mar arrojaba sobre la costa.
A poco rato después, aumentando el temporal, dos de ellas que conducían víveres a esta Plaza, picaron sus cables y no pudiendo salir hacia afuera, intentaron con el mayor riesgo varar en un pequeño pedazo de playa nuestro que se llama el Mantelete, y escapar de este modo el equipaje