qe llego igualmte dixo que los prisións, nros del día 2 del preste. los condujeron pr. orn. del Empor. tratándoles con la mr. hospitalidad a Mequinés.
14. 15.
Continua en los mismos términos qe el diá antor. El fuego de las Bats. Enemigas, y quietud de sus campamentos, aviendose perfeccionado pr. Nosotros la bata provisional de San Juan, en qe hemos montado 4 pzas. De bronce de a 24 y 2 o 3 de Morto La guarnición sigue sin embargo poniéndose sobre las armas con la mr viga hasta verificada la descubta.
Por la noche del primo se llegó á los ataques inmediatos al fte. Del Roso un renegado Cathalan, quien estuvo de conversación con otro soldado arto del mismo Fuerte, asegurándole que el Empor. Se hallava mui disgustado del poco progreso del sitio; que tenia ya mui pocas bombas, etc., y que él finalmte. Se pasaría a la Plaza, como no le castigasen: lo qe savido por el gral. Mandó se le ofreciese el perdón, y aun premio, pero no se ha verificado sin embargo de que bolvió la noche sigte. Al mismo puesto.
que llegó dijo igualmente que los prisioneros nuestros del día 2 del presente los condujeron a Mequinez, por orden del Emperador, tratándoles con la mayor hospitalidad.
14 y 15 de marzo.
Continúa en los mismos términos que el día anterior el fuego de las baterías enemigas y quietud de sus campamentos, habiéndose perfeccionado por nosotros la batería provisional de San Juan, en la que hemos montado cuatro piezas de bronce de a 24 y dos o tres morteros. La guarnición sigue, sin embargo, poniéndose sobre las armas con la mayor vigilancia hasta verificada la descubierta.
Por la noche del primero llegó a los ataques inmediatos del fuerte del Rosario, un renegado catalán quien estuvo de conversación con otro soldado artillero del mismo fuerte, asegurándole que el Emperador se hallaba muy disgustado del poco progreso del sitio, que tenía ya muy pocas bombas, etc., y que él finalmente se pasaría a la Plaza como no lo castigasen, lo cual sabido por el general, éste mandó se le ofreciese el perdón y además premio, pero no se ha verificado, a pesar de que volvió la noche siguiente al mismo puesto.