Colombeia

El Oficio que Vuestra Excelencia me pasó, con este motivo, pidiendo satisfacción, lo dirigí al expresado Jefe de Escuadra, y vista su respuesta, con todo cuanto la Ordenanza dice en este punto, antes de proceder a escribir a Vuestra Excelencia, tratamos del particular, y quedó concluido, en mi concepto. La Escuadra de mí mando, que se hallaba, y se halla, a una grande distancia, desde su fondeadero a la entrada de la Plaza, cuando Vuestra Excelencia verificó la suya, en ella por Tierra, el día 22 del corriente no hizo saludo alguno, porque la he considerado siempre Cuerpo separado de la Provincia, y cuando Vuestra Excelencia entra en algún Buque de ella, recibiría aquellos honores que Su Majestad le prescribe, en cuya práctica ha estado siempre; no poniendo el Rey otro caso, en que salude una Escuadra, en concurrencia con la Plaza, que el día de la celebridad del Corpus. Por lo mismo que Yo no tengo facultad para mandar, en los Navíos de la Real Ar-mada, lo contrario que Su Majestad, no he podido separarme de su Real voluntad, manifes-tada en los artículos referidos de su Ordenanza. Bajo estas reflexiones, si Vuestra Excelencia, no obstante, tuviese a bien recurrir a Su Majestad lo podrá hacer, como le parezca, pues Yo no alcanzo, aunque lo desearía, sa-tisfacción, que poder dar a Vuestra Excelencia, como solicita; y en el dictamen que formó del espíritu de la Ordenanza, ignoro los desaires, que Vuestra Excelencia supone se le han hecho. Por conclusión de todo lo insinuado, no puedo Yo dejar de hacer ver a Vuestra Ex-celencia que el uso, que el uso que ha hecho de la Bandera cuadra al Tope Mayor de la Fra-gata Venus, no es conforme al Artículo 9, folio 130, y que por el decoro de esta Insignia no la permitía el Rey en la Lancha que transportó a Vuestra Excelencia a la Colonia, y después en la Goleta Santa Engracia
El Oficio que Vuestra Excelencia me pasó, con este motivo, pidiendo satisfacción, lo dirigí al expresado Jefe de Escuadra, y vista su respuesta, con todo cuanto la Ordenanza dice en este punto, antes de proceder a escribir a Vuestra Excelencia, tratamos del particular y quedó concluido, en mi concepto. La Escuadra de mí mando, que se hallaba y se halla a una grande distancia, desde su fondeadero a la entrada de la Plaza, cuando Vuestra Excelencia verificó la suya, en ella, por tierra, el día 22 del corriente no hizo saludo alguno, porque la he considerado siempre Cuerpo separado de la Provincia, y cuando Vuestra Excelencia entra en algún Buque de ella, recibiría aquellos honores que Su Majestad le prescribe, en cuya práctica ha estado siempre; no poniendo el Rey otro caso, en que salude una Escuadra, en concurrencia con la Plaza, que el día de la celebridad del Corpus. Por lo mismo que Yo no tengo facultad para mandar en los Navíos de la Real Armada, lo contrario que Su Majestad, no he podido separarme de su Real voluntad, manifestada en los artículos referidos de su Ordenanza. Bajo estas reflexiones, si Vuestra Excelencia, no obstante, tuviese a bien recurrir a Su Majestad lo podrá hacer, como le parezca, pues Yo no alcanzo, aunque lo desearía, satisfacción que poder dar a Vuestra Excelencia, como solicita; y en el dictamen que formó del espíritu de la Ordenanza, ignoro los desaires, que Vuestra Excelencia supone se le han hecho. Por conclusión de todo lo insinuado, no puedo Yo dejar de hacer ver a Vuestra Excelencia que el uso, que ha hecho de la Bandera cuadra al Tope Mayor de la Fragata Venus, no es conforme al Artículo 9, folio 130, y que por el decoro de esta Insignia no la permitía el Rey en la Lancha que transportó a Vuestra Excelencia a la Colonia, y después en la Goleta Santa Engracia