Caracas, 6 de julio de 1812.
Mi general:
Escribí á Vd. Ayer sobre el asunto de Du Caylá, y repito á Vd. Que sobre este negocio no tiene Vd. Que tener cuidado alguno pues Molini ha partido en su compañía. Castillo marcha mañana para ese cuartel general, y él, que ha visto todo y examinado las providencias militares informará á Vd. Exactamente, pues yo como que he estado ausente no he podido hacer observación alguna. A mi me parece, mi general, que hasta su llegada no puede Vd. Informarse de lo que pasa aquí; pues nada comprendo cuando veo lo que sucede, y lo comparo con las ordenes de Vd.: en esta inteligencia juzgo que será conveniente hacer suspender toda providencia hasta la llegada de aquel para proceder con los informes necesarios.
Quedo siempre su afectísimo amigo:
V. Salías.