(Reservada)
Caracas, 11 de junio de 1812.
Generalísimo honorable Francisco Miranda.
Mi querido amigo: El dador de esta instruirá á Vd. Detalladamente del estado actual de las cosas, y le hará á Vd. Una pintura exacta. El es un buen patriota, y tiene inteligencia y juicio no sólo en calidad de artillero, sino también en los negocios políticos.
Incluyo á Vd. Un borrador del último oficio que he corrido al gobernador exigiendo que se nos comunique el resultado de la entrevista. No ha habido contestación oficial, pero sabemos que los honorables han modificado la ley marcial en término de eludirla y de inutilizarla. Esto necesita ya un remedio activo.
Hay bastante gente en Caracas en estado de llevar las armas; pero se hace estudio de emplear los brazos inútiles, como en bajar la Fe de la torre de la catedral, etc. Añado á Vd. Que han regado emisarios en los cantones de esta ciudad con el objeto de prevenir, si pueden, al pueblo contra la ley marcial. Un Tamaris, Pelgrón, el mayor de los hermanos, Pepe Tovar, etc., me dicen, sirven de instrumento, y la plaza de Capuchinos es un complot de picaros que obran con Diego Mérida al intento de sostener los funcionarios. Talvez nos tendrá Vd. En ese cuartel dentro de dos días, pues así lo hemos acordado con Roscio en atención á la renuncia de estos sátrapas, y entendidos como lo somos, de que se conspira contra Vd., contra nosotros y contra las libertades de la patria abiertamente y con imprudente descaro.
Incluyo á Vd. Una de Sanz, y concluyo con asegurar que es perdida Caracas y la causa que defendemos siempre que la espada no entre aquí amputando cabezas: no me gusta la conducta de L., quien comienza á emplear á los enemigos de Vd. Y del sistema. Tal vez yo me equivoco, pero las premisas no me parecen arregladas á principios de rectitud, e ingenuidad de un hombre sinceramente convertido al bien de la patria. Vale.
Soy con el mayor respeto y verdadero cariño amigo, servidor y capellán de Vd.
Q. S. M. B.
Josehp Cortés Madariaga.
P. D.— Acabo de recibir los originales que incluyo á Vd. Y partimos con Roscio á informaros verdaderamente de lo demás.