En el momento de haber recibido vuestro oficio del 2 marche en persona á examinar nuevamente el estado de los castillos de esta plaza y ver si á costa de alguna ligera composición podía servir uno de ellos para alojamiento de la persona de que habláis. He observado pues, que han sufrido más con las aguas y que ninguno tiene alojamiento, pues las tropas que guarnecen sus dotaciones de artillería están bajo tiendas de campaña y cuando llueve suele acogerse en algún corredor donde se encuentra. El de San Carlos es el único donde últimamente se ha construido un caney abierto donde se han preservado las municiones de aquella fortaleza y habitación del oficial y su guardia.
Este es el estado de los castillos que pongo en vuestra consideración para el acierto de nuestra comisión, advirtiéndoos que por mi parte será cumplidamente ejecutada la orden del generalísimo apenas de mente ejecutada la orden del generalísimo apesar de estos y mayores inconvenientes que se presentasen. En esta virtud os serviréis avisarme anticipadamente vuestra resolución; en inteligencia que la venida debe ser proporcionada para entrar en esta plaza á cualquiera hora de la noche con tal que sea á oscuras, pues las casas del día no tienen puertas ni ventanas que cerrar por estar estos habitantes alojados en ranchos, etc.
Avisándome la hora de la bajada de esos señores apostaré en Curucutí al teniente C. Juan Jugo con cuarenta hombres de infantería, porque no tengo uno de caballería y estará la guardia oficial, en el puesto donde deba recibírsele según vuestra determinación.
Con respecto á los españoles é isleños, se han quitado de aquí todos los que se consideraban de importancia, y el tomarlos á todos indistintamente no sólo se opone á las ordenes que tengo del generalísimo, sino que no tengo donde meterlos, ni guarnición con que custodiarlos, pues la mía está sujeta á doscientos hombres mal armados y que están de platón hace días, esperando su descanso con la llegada de las tropas de Cumaná, Margarita y Barcelona.
Dios os guarde.
Guaira, 4 de julio de 1812, II independiente.
M. M. de las Casas.
C. Dr. José Cortés de Madariaga.