Caracas, 17 de mayo de 1812, á las doce a. m.
El ciudadano Lazolauze (agregado del ciudadano Rostet, teniente de los voluntarios franceses), salido el 12 del presente mes de San Thomas y llegado aquí esta mañana, dice: que consta que un volcán se ha declarado en la isla de San Vicente y ha quemado y cubierto de lava una parte de dicha colonia. La isla de Barbada ha sido cubierta con cuatro pulgadas de ceniza. El 10 del presente se manifestó en la entrada del puerto de San Thomas un torbellino que hizo borbotear el mar durante cinco minutos, sus aguas estaban negras y se levantó una trompa como de cien pies.
Consta que hasta este momento no había salido de Puerto Rico para la tierra firma sino con 250 hombres, gente la mayor parte de mala voluntad, embarcados por fuerza y puestos en grillos; el gobierno de esa isla no posee ningún medio para aumentar el número de esos aventureros; hasta ahora son pagados y mantenidos por los españoles (godos) á cuya cabeza se nota Pedro Lamata de Caracas.
Las noticias más recientes, recibidas de Europa, aseguran que Cádiz estaba sitiada vivamente y en la impotencia de sostenerse todavía algún tiempo; las baterías de morteros de nuevo calibre cubren dicha ciudad de una lluvia de bombas. El desacuerdo es extremo entre los ingleses y los españoles, los ingleses han destituido un general español; se quieren apropiar el mando; existe en Cádiz un partido muy considerable á favor de los franceses. Las Cortes han nombrado un regente ó rey provicional, que aseguran ser el Príncipe Regente del Brasil; en vista de este nombramiento y de estas diferencias, salieron de Cádiz varios diputados para Londres donde van á nombrar inmediatamente dos diputados consiliatorios para venir á exhortar la provincia de Venezuela, para hacerla volver á la metrópoli.
El embargo puesto á las Estados Unidos se sostiene con el mayor rigor; Francia hace los mayores esfuerzos para determinar una ruptura, organizar un ejército en el país de los americanos y hacerles tomar una posición ofensiva contra los ingleses.
El comercio inglés continúa sufriendo mucho; el cambio baja, su papel se negocia con trabajo; es sin duda el peor síntoma que pueda alcanzar la política.
Escribo de prisa, mi querido Carabaño, las noticias que me han comunicado el señor Lazelouze, hombre patriota y digno de fe.
Saludos.
L. Delpech.
Las remito al general.
Carabaño.