Guaira, 26 de junio de 1812.
Mi general: Acaba de llegar en un bote pescador el regidor ciudadano José de Jesús Goenaga, á quien había comisionado en los puntos de Barcelona, Cumaná y Margarita para que formase un acopio de víveres y los remitiese á este puerto de la Guaira, con el objeto de proveer á Caracas, Puerto Cabello, Ocumare y Choroní, de donde no cesan de pedirme con instancia municiones de boca bien que Puerto Cabello está por ahora regularmente abastecido.
El dicho regidor Goenaga se ha vuelto con mucha parte del dinero en papel, asegurándome que en Cumaná y Barcelona se rehúsa públicamente y se consienten por las autoridades los contratos en que se ajusta la cosa vendida por mucho mayor precio en papel moneda que en dinero efectivo; y que en Margarita hay tal debilidad en el gobierno que no corre casi el papel, ó si llega á correr es con un descrédito inmensurable.
Me asegura más, que tenía ajustada una gran partida de ganado en el pueblo de Píritu y cuando fué a pagar en papel desistieron impunemente del contrato.
Mi general, si el papel moneda no corre, nuestra libertad es perdida: lo que le falta de crédito por defecto de fondos nacionales, es necesario ponerlo de energía en las autoridades. Si ellas son débiles ó autorizan este mal, llegó el momento en que nuestros enemigos triunfen irremisiblemente; pero es necesario al mismo tiempo, que estas autoridades sean escogidas por Vd. y libradas en comisión sobre esas provincias para que obren de acuerdo con las constituidas, á fin de que no vean una autoridad extraña independiente que les vaya á irritar ó conmover.
Me ha sido muy sensible ver que el dicho Goenaga se haya vuelto con el dinero en papel asegurándome que en los puntos insinuados hay mucha abundancia de víveres y que en la isla de Margarita es muy considerable el maíz y casabe que puede sacarse sin que haga falta á aquellos habitantes.
Es necesario conmoverlo todo y poner en fermentación hasta algunos puntos más retirados, plantando autoridades que conozcan el sistema, obren con prudencia y sin consideración.
Yo le pido que las órdenes de los Poderes de las otras provincias, que emanaren de Vd. para la circulación del papel moneda sean tan activas como su carácter, y como lo exigen las circunstancias. Yo también, desde ahora, como un ciudadano de Venezuela y comisionado de Vd. en este puerto, voy á oficiar á los Poderes de esas provincias para que eviten un mal tan grave y pongan remedio á su ruina misma. Cumaná y Barcelona, me dicen, que hacen un contrabando activo de dinero en las colonias; y que aun el ciudadano José Alcalá, que como Vd. sabrá, fué hecho prisionero por los corianos en un buque inglés, se mantenía á su bordo para custodiar 15 ó 16,000 pesos en plata efectiva.
Mi compañero Casas le habrá comunicado las noticias de guerra y yo le incluyo algunos de los pasquines puestos en Cumaná por causa del Marqués del Toro y sus aliados.
Su atento servidor
Q. B. S. M.
Miguel Peña.