Documentos 1811-1816

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Guaira, 14 de junio de 1812. Mi general: No sé cuál sentimiento sea en mi mayor: si el de la gratitud á la confianza que Vd. Deposita en mi por el orden civil de este departamento, ó el de la obligación que me impone esa misma confianza. Sea lo que fuere, Vd. Puede vivir tranquilo sobre la Guaira: me cuesta ya algunas desazones la administración por las inoportunas reconvenciones del gobierno provincial; le haría un detalle de ellas, si no le considerase bien ocupado en cosas de mayor importancia: más yo reservo darle á Vd. Cuenta de mi conducta, cuando tengamos tranquilidad, y entre tanto puede estar seguro que no tengo en mis operaciones otro objeto que el bien común: tan sagrado interés se ha entorpecido notablemente por el gobierno que teníamos, hasta llegar á desconocerle, y esta es la causa de los disturbios y sinsabores que me presenta: ayer mismo me envía otra especie de reprensión bien indecorosa á mi persona, y tengo intención de contestarle que mi comisión no reconoce ninguna dependencia de otro que de Vd.: yo le ofrecí á Vd. Esto mismo antes de mi salida porque conocía la imposibilidad de ponerme de acuerdo con todos, y no dejaré de cumplirlo. Doy á Vd. Muchas gracias por el sueldo y gratificación que ha tenido á bien señalarme, con lo cual creo que tengo lo bastante á una decente subsistencia y para atender á las demás obligaciones que me impone este puesto. Como Vd. Tiene tantos amigos celosos del bien común que deben informarle lo que pasa por estos partidos, donde sólo se piensa en desorganizar, omito hacerle relaciones que serían algo imperfectas y que no servirían más que para molestarle: quedándome sólo la complacencia de repetirle que no debe tener ningún cuidado por este puerto y su jurisdicción, donde proveo los corregimientos que me parece no convienen en las manos en que se hallan. Soy de Vd. Con toda consideración y respeto su atento servidor. Q. B. S. M. Miguel Peña.