Victoria, 5 de mayo de 1812.
Mi respetado general: Sin duda que puede parecer rara la comisión dada al Marqués del Toro, cuyas copias oficiales van inclusas. El gobierno ha visto bien los inconvenientes que yo, en toda la latitud de mis funciones, he tratado de hacerle observar, pero razones de conveniencia política, de las cuales Vd. Conoce suficientemente la fuerza, han dictado una medida que la complacencia patriótica de Vd. Hará sin duda menos peligrosa que lo que podía haber sido. Tal vez ha sido, según mi modo de entender el espíritu que ha dirigido el pensamiento del gobierno en este asunto y que el resultado (así lo espero) justificará.
Prieto nos ha enviado un parte oficial muy alarmante, en el cual se ha ordenado hacer las reconvenciones oficiales que se les han insertado inclusas; verdaderamente que el engaño de Prieto es muy peligroso en los momentos actuales.
Acabamos de recibir un paquete de periódicos de Londres, remitidos sin duda por Méndez, pero sin ninguna carta de él. Los periódicos han venido por un buque inglés llegado de Londres directamente a Puerto Cabello, y remitidos aquí por Ayala, lo que prueba que Bolívar no había llegado allí para el 2 de mayo, que es la fecha de la carta de Ayala. El capitán del buque informa que los ingleses se habían apodera exclusivamente de Ciudad Rodrigo, lo que esta confirmado por los periódicos que alcanzan al 8 de marzo. También esta repetido en casi todos los periódicos recibidos la llegada á la Habana de varios buques españoles de Veracruz en consecuencia de la entrada de los patriotas en dicha ciudad y el movimiento acontecido en la Habana por el nombramiento de Apodaca para reemplazar á Someruelos.
Casi toda la infantería ha pasado y la artillería debe entrar hoy, de modo que a pesar del informe enfático de Prieto, todo es y todo será de acuerdo con sus designios y órdenes.
Créame siempre, mi general, su may adicto servidor y amigo.
F. Iznardy.
P. S.—Todavía sobre Vigneux.
Acaba de aumentar á su desgracia la torpeza de irse para allá sin ejecutar las órdenes del gobierno y hasta sin pedir un pasaporte. Le compadezco como hombre ciego por un espíritu demasiado financiero, que puede ser útil corrigiéndolo por su autoridad sin comprometer la del gobierno, que en mi modesta opinión, ha obrado en justicia y con imparcialidad.
Cazado esta ya en el servicio según su rango de cirujano en jefe de los ejércitos.
Muñoz también ha hecho observaciones contra la comisión de Toro.
Si ha habido algún contacto de los enemigos en Valencia, me tomo la libertad de recomendar á Vd. Cuando se retome la ciudad mis libros que están depositados en casa de Fernando Pérez.