Hasta ahora no se ha podido hacer otra cosa que poner seguros á todos los europeos de esta ciudad y pueblos inmediatos, para poder esta noche, después que estén bien aprisionados, dar la última providencia. Determiné tomar esta operación por principio de la comisión, porque estando sumamente pobre la ciudad, teniendo esta clase de gente mucho dinero y habiendo estado el pueblo en inquietud anteriormente, podían valerse de un cohecho y frustrar nuestras medidas.
El número de europeos aprisionados es grande; no hay la tropa suficiente para custodiar tanta gente y en esta virtud deliberé no poner en arresto á Ramírez y Ustariz porque habiendo todos los poderes puéstose en receso y aquietándose en un todo, es indispensable desahogarse de los isleños y españoles para seguir con los demás.
A la noche acompañaré al canónigo en el viaje y concluiré pronto con la comisión.
Dios guarde á V. E. m. a.
Caracas, 14 de julio de 1812.
Juan Paz del Castillo.
P. B.— Hoy apareció un retratito de Fernando VII pegado en una esquina; más pierda V. E. el cuidado, que los godos están ya encadenados y al primer movimiento serán