Curazao, 22 de junio de 1812.
Mi venerado y respetable general:
Después de un viaje feliz de veinticuatro horas, he desembarcado en este puerto. Inmediatamente me he dirigido á Mr. Belt con la carta de recomendación del Sr. Robertson, y se me ha recibido con bondad y consideración. Aguardo sólo que llegue el paquete para seguir á la Jamaica.
Este país está dividido en opiniones sobre la independencia de la costa firme, y hay un partido de españoles que perjudica en cuanto le es posible. Gracias al bello gobierno de Caracas se han dejado salir personas que han venido esparciendo las especies más degradantes, y muchos extranjeros útiles que se habían animado á seguir nuestra suerte al lado de V. E.; y coronel Robertson, temo se retraigan de su primera idea. Que el pueblo de Caracas ha pedido altamente la cabeza de V. E.; que no hay víveres, ni municiones; que la deserción es absoluta, etc., son las ridiculas proposiciones que se propagan. He procurado con política hacer que se mude de opinión, y creo que no son vanos mis esfuerzos.
El cielo guarde muchos años la vida de V. E. para la salvación de la patria.
B. L. M. de V. E.
Su apasionado servidor
José María Salazar.