Cagua, 27 de abril de 1812.
Mi querido general:
En este momento recibo la noticia de que avanza el enemigo; si V. E. considera que puedo ser de alguna utilidad, le suplico que me asigne el puesto que crea conveniente.
Me lisonjeo de que no abriga V. E. duda alguna á cerca del celo que be manifestado siempre por su causa especialmente después del terremoto.
Reciba V. E. la seguridad del profundo respeto y estima con que tiene el honor de ser, mi general, vuestro affmo. Y más fiel servidor.
Gregor Mac-Gregor.