Magdaleno, 14 de junio de 1812
y 12 1/2 de la mañana.
A consecuencia de las últimas órdenes que recibía ayer por la noche, á las 10, por medio del ayudante de campo del generalísimo, he hecho que se preparen las tropas de mi mando, y después de haber embarcado la artillería y municiones, me he puesto en camino á las 12 y media de la noche con todas las tropas. Estas han llegado conmigo a Güigüe á las 6 de la mañana y después de tres horas de descanso se han puesto de nuevo en marcha. Yo me he adelantado algunas horas y las espero de un momento á otro. Las dejaré refrescar y dormir algunas horas, para dirigirlas á Maracay, conforme á la orden que acabo de recibir en este momento.
La artillería no ha llegado aún, pero tan pronto como lleguen la lancha y los botes que la transportan, los encaminaré inmediatamente a Maracay.
Hemos tenido un tiempo y unos caminos horribles y una noche oscurísima. Nuestras tropas tienen necesidad de dormir aquí. Mañana bien temprano estarán en Maracay.
El teniente coronel Valenzuela no ha llegado aún; tan pronto como llegue le entregaré vuestro oficio.
Soy de Vd. Affmo. S. S.
Q. B. S. M.
J. Du Caylá.