Ilustre Generalísimo:
Ahora que son las 3 de la mañana os repito, cómo un oficial indigno con la guarnición y los presos se han sublevado en el castillo de San Felipe, y han roto un fuego desde la una de la tarde sobre esta plaza: en el castillo están casi todos los víveres y municiones y sólo hay fuera diez y seis mil cartuchos: la goleta Venezuela y el comandante Martinena han sido apresados, los demás buques se hallan bajo sus fuegos como bajo los míos, y solamente el Zeloso se ha salvado muy estropeado. Debo ser atacado por Monteverde que ha oído los cañonazos; si vos no lo atacáis inmediatamente y lo destrozáis, no sé cómo pueda salvarse esta plaza, pues cuando llegue este parte debe él estar atacándome.
Dios os guarde.
Puerto Cabello, junio 30 de 1812, año 2.
S. Bolívar.