Que desembarcó en el puerto de Chuspa para ir á Curiepe el día 2 del corriente á las 5 de la tarde en compañía de Pedro Coronado y Gaspar Hernández, y habiendo llegado á la casa del ciudadano Manuel María Elzaburu éste le preguntó de dónde eran, y si correspondían ó acompañaban los buques que se dirigían de este puerto para Cumaná, á que le contestaron que sí, que segundamente le examinó muy bien sobre el estado de comestibles en que se hallaba la plaza de esta villa, y aunque le aseguraron que no estaba muy desprovista, el reponía, que de dónde, que aquí estaban pereciendo: que después habiéndoles preguntado por el ejército nuestro y contestándole que iban bien, les dijo que era falso, pues no tenía más que 400 hombres sin comestibles: que el generalísimo de las armas ciudadano Francisco de Miranda era un hombre imprudente que ponía los hombres á morir como perros; que era un hombre volantón sin familia ni fincas en el país, y últimamente que había puesto por comandante de este puerto un muchacho y amigo con el objeto de embarcarse para el Norte en cuanto viera la acción perdida. Que habiéndoles preguntado si se esperaba tropa de Cumaná y asegurándole que sí con 500 hombres que venían de Margarita; dijo que en toda la isla de Margarita no había 500 hombres. Que al día siguiente también por la tarde, y cuando aun todavía se mantenían el exponente y compañeros en la casa de Elzaburu llegó á ella un isleño alto, gordo y trigueño, y como de cuarenta años, el cual, después de haber tratado con Elzaburu se acercó, en compañía de otro también isleño que vive en la casa, de estatura chica, grueso, color blanco amarillo, y como de menos de treinta años, y les examinó casi lo mismo que el expresado Elzaburu, añadiendo que los corianos peleaban por su rey, y nosotros no se sabía si lo hacíamos por Dios ó por el diablo. Que de las doce del día que pasaron casa de Elzaburu para la tarde, vio el declarante que llegaron de Curíepe 7 ú 8 hombres armados como postas ó correos, los cuales uno en pos de otro entraban, trataban con el indicado Elzaburu y regresaban.
M. M. de Las Casas.
(Son copias.)