Guaira, 13 de julio de 1812.
Mi querido Carlos:
A consecuencia de un oficio del comandante general de Caracas refiriéndose á expresa orden del generalísimo envío á aquella ciudad y á las órdenes de aquel jefe al C. Coronel Francisco Sola manifestándole al mismo tiempo que este oficial tiene bastantes conocimientos de la localidad de estas costas y sus tránsitos ó comunicaciones con esta plaza y aquella para que aprochándose de estos conocimientos con la debida prudencia trate de precaver aquel territorio de una invasión que puede suceder muy bien por Chichiriviche, puerto de la Cruz y otros varios puntos de la costa de sotavento, en cuyo caso pueden internarse por Carayaca y Tarma, y sorprender no sólo aquella ciudad sino el fuertecito de Catia y las alturas de esta plaza cuyas fortalezas están dispuestas para batir el mar y la población, y de ningún modo para defenderse de un ataque de lo interior. Sin embargo esta plaza quedará en el mejor estado de defensa si el generalísimo, como espero, conviene en que queden en esta los setecientos nombres que deben llegar de Cumaná, puesto como he dicho de antemano no tengo en el día doscientos cincuenta hombres útiles, y con ese refuerzo podría contribuir á la tranquilidad de la costa de barlovento como he propuesto anteriormente. Por lo que respecta á la marina reitero cuanto te he escrito con fecha de ayer recomendando que las providencias que se expidan sobre este particular vengan alimentadas de la mayor energía a favor de su exacto cumplimiento. Se ha presentado en esta mañana Valenzuela y, como la orden que se me comunica con respecto á este oficial no le señala puesto, y aunque le corresponde la comandancia de marina he oído manifestar algún disgusto á varios de los oficiales venidos de Puerto Cabello y cuya conducta ha sido ejemplar espero la terminante orden del generalísimo sobre la colocación de Valenzuela. Esta tarde salen las tres lanchas cañoneras hasta el cabo á protejer la venida de las tropas de Cumaná que según la carta que te envié ayer de Robertson deben venir de un día á otro. Entre las tropas veteranas que fueron de ese puerto se incorporaron cuarenta marineros de esta matrícula; es necesario se me envíen para tripular los buques que deben armarse, pues aquí carecemos absolutamente de ellos. Esta tarde ó por la mañana saldrá á postarse en la ensenada de Catia una lancha armada con un obús y diez y seis fusiles.
Últimamente, Carlos, para poder responder de la gran responsabilidad de la seguridad de esta plaza necesito una gran autoridad sostenida por la dirección general en cuanto al cumplimiento de los contratos que se hagan para la compra de buques y víveres, en inteligencia que yo nunca desconoceré los auxilios que el ejército necesita de este último artículo sin permitir tampoco que mi guarnición carezca de lo necesario para su subsistencia, y que para cualquier evento es necesario en esta plaza un repuesto de víveres. Que se libren las órdenes conducentes y contar siempre con los deseos que tiene manifestados tu afectísimo.
Casas.
Expresiones de Antonio.