Maracay, 17 junio 1812.
Mi querido amigo: Con mucho gusto he recibido sus cartas del 13 del corriente y quedo impuesto de lo que me dice acerca de la traslación de las alhajas de oro y plata y del asunto de Delpech.
Por lo que mira á Orea, lo he creído siempre el jefe de todos los isleños de esta provincia; pero si Vd. Responde por él, suspéndase el efecto de la orden de su prisión, pero le hago presente que Vd. Me respondió por doña Josefa María Rojas y resultó la mayor enemiga del sistema que abrigaba Venezuela.
En cuanto á nuestro comisario puedo asegurarle que es excesivamente económico, sin embargo de que sus cuentas no las he visto, pero á mayor abundamiento le he hecho la prevención que Vd. Me apunta. No dudo que la moneda de plata produzca muy buen efecto y espero que Vd. Me remita las mayores cantidades posibles.
La adjunta carta reservada del comandante de Puerto Cabello, le impondrá del desorden en que allá se halla la administración de Rentas y espero que Vd. Providencie en el particular.
Miranda.