Colombeia

tion deja deux fois dans le court espace de huit ans, et que l'esprit de mecontentement y regise plus que par tout ailleurs, on sera convaincu déla probabilité du succés. Carthagene ne peut recevoir des secours que déla Havanne, et comme ce port se trouve tres etroitement bloque par une escadre Anglaise, la chose n'est pas practicable, et la ville suivra probablement l'exemple déla province. Cette operation etant une fois accomplie, on fera un mouvement par mer avec des troupes de debarquement sur le port de chagres dans l'Itsme de Panamá. Chagres est une bicoque, et son comandant tres disposé á nous remetre le fort; ainsi la prise ne doit pas nous arreter long tems. La Ville de Panamá, qui a encoré une eneeinte reguliere, serait un obstacle, si cette eneeinte n'etait pas fort mauvaise et sans artillerie ni troupes. Son Gouverneur actuel est aussi dans no interets, et nous croyons qu'il fera son possible pour nous seconder. II est natif du pays. Toutes ees operations peuvent etre executés en quatre ou cinq mois de tems, ce qui decidera le sort du Perú, et du Chili aussi. Puisque par tous les renseignemens. qui nous sont parvenus, ces provinces n'atendent que le commencement de nos mouvement pour suivre l'impulsión general. Cette circonstance rendra fort necessaire qu'une force rnaritime queleonque, par exemple un vaissaux de ligne, deux fregates et deux bombardes fussent envoyés á la mer du Sud, pour se trouver sur ces parages á peu prés dans le tems que nous pouvions etre en possession de Panamá: autrement une petite forcé rnaritime del'ennemi qui se presenterait sur ces cotes al'impreviste, pourroit paralyser, ou empecber le progrés rapide de nos operations dans la mer du Sud. Les secours demandes au gouvernement dans la note precedente du 19 courant, sont indispensables pour suivre avec avan-
ya dos veces en el corto espacio de ocho años y que el espíritu de descontento reina allí más que en ninguna otra parte, se estará convencido de la probabilidad del éxito. Cartagena no puede recibir auxilios sino de la Habana, y como este puerto se encuentra muy estrechamente bloqueado por una escuadra Inglesa, la cosa no es practicable y la ciudad seguirá probablemente el ejemplo de la Provincia. Cuando esta operación esté cumplida, se hará un movimiento por mar con tropas de desembarco en el puerto de Chagres en el Istmo de Panamá. Chagres es una bicoca y su comandante muy dispuesto a entregarnos el fuerte; por lo tanto tomarlo no nos debe detener mucho tiempo. La ciudad de Panamá, que tiene también una muralla regular, sería un obstáculo si esta muralla no estuviera tan mal y sin artillería ni tropas. Su Gobernador actual está también del lado de nuestros intereses y creemos que hará cuanto le sea posible para secundarnos. Es nativo del país. Todas estas operaciones pueden ser ejecutadas en el lapso de cuatro o cinco meses, lo que decidirá la suerte del Perú y también de Chile. Por todas las informaciones que nos han llegado, estas provincias no esperan más que el inicio de nuestros movimientos para seguir el impulso general. Esta circunstancia hará muy necesario que una fuerza marítima cualquiera, por ejemplo un navío de línea, dos fragatas y dos bombardas, sea enviada al mar del Sur para encontrarse sobre esos parajes más o menos en la época en que nosotros podríamos estar en posesión de Panamá. De lo contrario, una pequeña fuerza marítima del enemigo que se presentara de improviso sobre esas costas podría paralizar o impedir el rápido progreso de nuestras operaciones en el mar del Sur. Los auxilios solicitados al Gobierno en la nota precedente del 19 del corriente, son indispensables para proseguir con ven