Colombeia

otro, el camino todo cuvierto de Romero, qe exala un mui fragante olor.

                                                                                                 21

A las 6 salimos, y fuimos a comer a Guarroman, Pobla­ción nueva de Colonos Alemanes, y todo el camino a un lado, y otro esta poblado de casas, y sembrados de los mismos colonos; hay 3 leguas: a la 1 salimos, y pasamos por Carboneros, otra de estas Poblaciones que dista 2 1/2 leguas, y después por la Peñuela que hay media legua. Es esta ciudad y la principal de toda su población hermosa, y mui bien delineada. De aquí seguimos a otra que sigue y se llama Santa Elena que hay 2 leguas a donde dormimos viniendo siempre por cami­nos sembrados, y todos poblados de colonos.

                                                                                                22

A las 5 salimos de Santa Elena y venimos atravesando lo mas agrio de la Sierra Morena hasta llegar a la otra población nueva de Colonos que se llama Aldea Quemada (su Iglesia es mui bonita, y tiene las columnas de Marmol berdoso) que dista 4 leguas de la de Santa Elena: comimos y a la una partimos; A cosa de una legua, se nos rompió el eje del coche de suerte que siendo imposible proseguir, tuvimos que enviar al lugar de donde salimos para que el Comandante de él nos enviase un Carro que nos llevase el Equipaje: En este inter­medio cayo un aguacero, y con todo el Equipaje nos refugiamos a la Casa de un Colono hasta que llego el Carro que nos condujo los Equipajes al lugar de donde haviamos salido: luego embiamos en busca de Carpintero a un otro lugar distante, hasta que al otro dia bino, y con mucho trabajo huvimos de componer, y dejar corriente el coche para partir mañana. En este Pueblo trate al Comandante de el, a Dn Miguel de Florez Capitán de Cavalleria, hijo de Quito, y un sujeto de mucha instrucción, me mostró su Biblioteca de libros Latinos, Franceses, Ingleses, y Españoles, todos mui selectos.

                                                                                               24

A las 4 salimos con mucha nieve, y viento frió, y haviendo andado como 3 leguas se bolvio a romper el Ege del Coche, con que nos fue preciso benir a Pie, hasta la Ermita de las Virtudes que habrá como una legua con mucho trabajo, por estar continuamente nevando, y un viento fuertísimo, a donde solicitamos carruajes que nos condujese el Equipaje que haviamos dexado en el campo; en efecto nos lo condujo, y el coche paso a un lugar mas adelante que llaman de Santa Cruz que dista una legua, en busca de oficial para que lo compusiese. Nosotros nos quedamos en la referida Hermita de las Virtudes, hasta comer, y haviendolo echo, seguimos a pie hasta el otro lugar a donde hicimos noche, y no con pequeño trabajo huvimos de llegar porque nebaba, y granizaba todo a un tiempo.

                                                                                              25

Salimos de Santa Cruz de Mudela, y benimos a comer a Valdepeñas — que hay 3 leguas; a las 12 salimos, y benimos a dormir a la villa

otro, el camino está todo cubierto de Romero, que exhala un muy fragante olor.

                                                                                            21 

A las seis salimos, y fuimos a comer a Guarromán, población nueva de colonos alemanes, y todo el camino, a un lado y otro, está poblado de casas y sembrados de los mismos colonos, por tres leguas. A la una salimos y pasamos por Carboneros, otra de estas poblaciones que dista 21/2 leguas, y después por la Peñuela, que hay media legua. Es esta ciudad y la principal, de toda su población hermosa y muy bien delineada. De aquí seguimos a otra que sigue y se llama Santa Elena, que hay 2 leguas, a donde dormimos, viniendo siempre por caminos sembrados y todos poblados de colonos.

                                                                                             22 

A las cinco salimos de Santa Elena y vinimos atravesando lo más agrio de la Sierra Morena hasta llegar a la otra población nueva de colonos, que se llama Aldea Quemada (su Iglesia es muy bonita y tiene las columnas de mármol verdoso) que dista 4 leguas de Santa Elena, donde comimos. Partimos a la una, y a cosa de una legua se nos rompió el eje del coche, de suerte, que siendo imposible proseguir, tuvimos que enviar al lugar de donde salimos, para que el Comandante de él nos enviase un carro que nos llevara el equipaje. En este intermedio cayó un aguacero, y con todo el equipaje nos refugiamos en la casa de un colono, hasta que llegó el carro que nos condujo los equipajes al lugar de donde habíamos salido. Luego enviamos en busca de un carpintero a otro lugar distante, hasta que al otro día vino, y con mucho trabajo hubimos de componer y dejar corriente el coche para partir mañana. En este pueblo traté al comandante de él, a Don Miguel de Flórez, capitán de Caballería, hijo de Quito y un sujeto de mucha instrucción. Me mostró su Biblioteca de libros latinos, franceses, ingleses y españoles, todos muy selectos.

                                                                                            24

 A las cuatro salimos, con mucha nieve y viento frío, y habiendo andado como 3 leguas, se volvió a romper el eje del coche, con que nos fue preciso venir a pie hasta la Ermita de las Virtudes, que habrá como una legua, con mucho trabajo, por estar continuamente nevando y un viento fortísimo. Aquí solicitamos carruaje que nos condujese el equipaje que habíamos dejado en el campo; en efecto nos lo condujo, y el coche pasó a un lugar más adelante que llaman de Santa Cruz, que dista una legua, en busca de oficial para que lo compusiese. Nosotros nos quedamos en la referida Ermita de las Virtudes hasta comer, y habiéndolo hecho, seguimos a pie hasta el otro lugar a donde hicimos noche, y con no pequeño trabajo hubimos de llegar, porque nevaba y granizaba a un tiempo.

                                                                                           25

Salimos de Santa Cruz de Mudela y vinimos a comer a Valdepeñas, que hay 3 leguas. A las doce salimos y vinimos a dormir a la villa